Entre 200.000 y 300.000 ucranianos se congregaron ayer en la plaza de la Independencia, en el centro de Kiev, para una nueva manifestación que prolonga la protesta iniciada en noviembre pasado.
Los manifestantes, que llevaban banderas de Ucrania y la Unión Europea, habían empezado a llegar en las primeras horas de la mañana, pese a una temperatura negativa de -2 grados Celsius.
Se trata de la tercera gran manifestación dominical, con centenas de miles de participantes, contra Yanukóvich, que decidió no firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Cientos de personas salieron también a las calles de París y Londres en muestra de apoyo a los manifestantes proeuropeos.
En este contexto, la Unión Europea suspendió sus trabajos con vista a un acuerdo de asociación con Ucrania, debido a la falta de un compromiso claro de Yanukóvich de firmar ese documento, indicó el comisario europeo de Ampliación, Stefan Fule, en su cuenta Twitter.
La oposición está convencida de que Yanukóvich firmará acuerdos económicos con Rusia durante la visita que realizará el martes a Moscú.
Los analistas creen que Ucrania, que tiene dificultades en el plano económico, podría obtener rápidamente una reducción de los precios del gas, o incluso un crédito.