En un mensaje “sobre la utilización de armas químicas por los rebeldes” dirigido a la ONU, el ministerio de Relaciones Exteriores sirio escribió que “los llamamientos lanzados por países europeos y la Liga Árabe para armar a los grupos los alentaron a seguir adelante y cometer su crimen atroz el martes”.
El Ministerio “reitera los compromisos de Siria de no utilizar armas químicas, si existen, contra su pueblo” y afirma que “continuará persiguiendo a los terroristas”.
Por su parte, el Consejo Nacional Sirio (CNS), la agrupación más importante anti-Asad, acusa al régimen de “crímenes contra el pueblo sirio” y pide “una investigación y el envío de equipo al terreno”.
“El gobierno interino está listo para recibir una delegación y conducirla a los lugares afectados para dar con los responsables de estos crímenes y llevarlos ante la justicia”, aseguró en un comunicado. El Consejo eligió el martes en Estambul a Ghassan Hitto como primer ministro de un gobierno interino.
Ayer, en una rueda de prensa con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, el presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió al régimen sirio sobre la utilización de armas químicas y se mostró “muy escéptico” ante las afirmaciones de que los rebeldes sirios habrían utilizado este tipo de armamento.
Sobre el terreno, ayer, las fuerzas sirias bombardearon el sur de Damasco, incluido el campo de refugiados palestinos de Yarmuk.