El cadáver fue recuperado por equipos de rescate a 3.900 metros de profundidad, según indicó la dirección de la Gendarmería Nacional Francesa (DGGN).
Varios cuerpos pudieron ser localizados porque permanecen aún atados a los asientos del avión, que cayó en el Atlántico poco después de despegar de Río de Janeiro con 228 pasajeros, indicó la DGGN, que subrayó la dificultad para realizar este rescate.
“Después de un intento infructuoso, los restos de una de las víctimas” del vuelo AF447, que cayó al Atlántico el 1.° de junio del 2009, “pudieron ser llevados a bordo del barco 'La Isla de Sein', ayer a primeras horas de la mañana”, indicó la DGGN en un comunicado.
Las tareas de rescate de los restos de los cuerpos que permanecen en el interior del Airbus, que empezaron el miércoles, continuarán durante los próximos días.
La operación en aguas del Atlántico se realiza con un batiscafo y varios robots teledirigidos.
“Los despojos, que permanecieron sumergidos durante dos años, están todavía atados a un asiento del aparato y parecían deteriorados”, agregó la DGGN, mientras admitió que existe “fuerte incertidumbre” acerca de la recuperación de todos esos restos.
“Los investigadores de la gendarmería tomaron muestras en el lugar, que serán enviadas la semana próxima al mismo tiempo que los grabadores de a bordo, a un laboratorio de análisis para determinar la posibilidad de una identificación de las víctimas por el ADN”, añadió la fuente.
Les causas del accidente del Airbus A330, que todavía no ha sido explicado y que costó la vida a 228 personas de 32 nacionalidades diferentes, entre ellas 61 franceses y 58 brasileños, podrían ser conocidas tras el análisis de las dos cajas negras rescatadas.
La ministra francesa de Ecología y Transportes, Nathalie Kosciusko-Morizet, aseguró al diario