“Respeto su idealismo, lo respeto como persona, se ha convertido en la encarnación de las preocupaciones y el rechazo de nuestro pueblo frente a la corrupción. Lle rindo homenaje”, dijo Singh en el Parlamento.
Hazare inició una huelga de hambre hace nueve días para presionar al Gobierno sobre un proyecto de ley tendiente a controlar la corrupción que, en general, recorre el aparato estatal y ha desatado una ola de malestar popular que presiona al Ejecutivo indio.
“Su vida es demasiado valiosa, le pido que ponga fin al ayuno”, afirmó el jefe de Gobierno, antes de invitar a los legisladores a sumarse a su solicitud.
El militante radical, de 74 años, perdió 6,5 kilos desde que inició su huelga de hambre el 16 de agosto.
La medida, precedida de multitudinarias manifestaciones de sus seguidores, pretende lograr un endurecimiento de un texto en debate en el poder legislativo para que sea más eficaz en la lucha contra el flagelo de la corrupción.
Singh también pidió al Parlamento que realice un amplio debate de la propuesta anticorrupción.
Sin embargo, ese llamado no cumplió con las expectativas de los manifestantes que demandan que el Parlamento apruebe con celeridad la creación de una figura poderosa del defensor contra la corrupción.
Los asistentes del activista indicaron que su salud decae, pero Hazare se resiste a romper su ayuno hasta que el Gobierno esté de acuerdo en adoptar la iniciativa que crearía un organismo central de vigilancia para cientos de miles de funcionarios y burócratas en todo el país para que se guarden de actos de corrupción.