Madrid. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo el viernes que convocará la primera sesión del nuevo Parlamento de Cataluña el 17 de enero, al tiempo que consideró “absurdo” que el depuesto líder catalán Carles Puigdemont pretenda recuperar su cargo sin volver a España, donde podría ser encarcelado por sus causas judiciales pendientes.
Rajoy hizo el anuncio poco más de una semana después de las elecciones parlamentarias regionales en las que los partidos separatistas que esperaba mantener fuera del poder obtuvieron la mayoría de bancas y una buena posibilidad de encabezar el próximo gobierno de esa comunidad.
En la sesión inaugural, el Parlament elegirá su presidente. A partir de entonces, los partidos disponen de diez días hábiles para proponer un candidato a presidir la región. En caso de no formarse gobierno en los próximos dos meses, se deberían repetir las elecciones.
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Rajoy llamó a elecciones del 21 de diciembre con base en los poderes especiales que invocó en octubre al destituir al Gobierno regional y disolver el Parlamento cuando este votó declarar a Cataluña una república independiente.
El Gobierno de Cataluña seguirá en manos de las autoridades en Madrid hasta tanto se designe un nuevo consejo de ministros. Rajoy no ha descartado volver a tomar el control de la región en caso de necesidad.
Si bien el partido unionista Ciutadans (Ciudadanos) fue individualmente el más votado, Rajoy vio frustradas sus esperanzas de que los separatistas fuesen derrotados.
Resta por verse si los partidos secesionistas, que obtuvieron 70 de las 135 bancas, podrán formar gobierno.
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Ocho de sus 70 diputados electos están prófugos o en la cárcel, acusados provisionalmente de rebelión a raíz de declarar la independencia.Entre ellos está el destituido presidente Carles Puigdemont, quien se encuentra en Bruselas y podría ser encarcelado si regresa a España.
Su exvicepresidente, Oriol Junqueras, está en una cárcel en las afueras de Madrid.
A menos que cambie la situación legal de los ocho diputados electos o que estos cedan sus bancas a otros miembros de sus partidos, el bloque corre el riesgo de perder la oportunidad de volver al gobierno y se podría convocar a otros comicios.
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Los tres partidos independentistas estaban unidos en el Parlamento anterior, pero han surgido diferencias entre ellos como consecuencia del proceso separatista y la toma del poder por Madrid.
¿Presidente desde el exterior?
Rajoy estimó “absurdo pretenderse presidente de una comunidad viviendo en el extranjero y mucho más absurdo todavía es pretender ejercer como presidente de una comunidad estando en el extranjero”, en referencia a Puigdemont.
La cámara regional exige que el candidato a presidente defienda su proyecto en el hemiciclo, con lo que Puigdemont debería volver a España, donde el Tribunal Supremo lo reclama por delitos de sedición y rebelión.
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Un portavoz del partido de Puigdemont no descartó una investidura telemática, lo que implicaría un cambio del reglamento parlamentario, mientras sus aliados independentistas ya empiezan a barajar otras alternativas a la Presidencia.