Bagdad. AP. Varios ataques con bomba mataron a 17 personas ayer en diversas zonas de Iraq, incluso peregrinos iraníes cerca de un santuario chiita, anunciaron las autoridades.
Los ataques perpetrados con bombas en carreteras y carros bombas, hirieron a más de 100 personas. La mayoría de las víctimas eran probablemente musulmanes chiitas, un blanco frecuente de los insurgentes suníes que han buscado desde hace tiempo provocar una guerra civil en Iraq.
El ataque más grave tuvo como objetivo un mercado en Baiyaa, un barrio chiita en el suroeste de Bagdad. Un carro bomba estacionado en una zona comercial estalló alrededor y mató a seis personas e hirió a otras 42, según informaron fuentes hospitalarias.
Una hora antes, hubo explosiones casi simultáneas contra dos grupos de peregrinos iraníes cerca de la cúpula dorada de la mezquita Musa al-Kadhim, en el barrio chiita de Kazimiya, informó la policía.
Dos bombas mataron a cinco peregrinos que descansaban cerca del santuario. Un carro bomba estalló junto a un autobús que transportaba a peregrinos iraníes en la zona de Shula, y mató a otras tres personas. La policía y funcionarios médicos expresaron que los dos ataques dejaron 52 heridos.
Más temprano, una bomba estalló en un camino de Bagdad, al paso de una caravana. El ataque dejó al menos a tres personas muertas e hirió a siete transeúntes.
Los atentados de extremistas suníes contra peregrinos y residentes chiitas contribuyeron a una ola de violencia entre los dos grupos musulmanes entre el 2005 y el 2007, cuando la insurgencia contra las fuerzas estadounidenses dejó paso a enfrentamientos sectarios entre iraquíes.