Ambos accidentes ocurrieron en la mina de carbón de Babao, en la provincia de Jilin.
La mina pertenece a la empresa estatal de carbón Tonghua Mining Group, según señaló China Nueva.
Un funcionario de la mina confirmó a la AFP que ambas explosiones tuvieron lugar en la misma mina, pero no aclaró por qué la mina permaneció abierta tras el primer accidente.
El accidente del viernes se había producido el mismo día en que una avalancha de tierra arrancó una ladera de montaña en una zona minera del Tíbet, sepultando a 83 personas, 36 de las cuales fueron halladas muertas. Las 47 restantes siguen desaparecidas.
China es el mayor consumidor mundial de carbón y basa en esta energía fósil el 70% de sus necesidades energéticas.
Las minas chinas son conocidas por estar entre las más letales del mundo por una reglamentación poco estricta, la corrupción y el mal funcionamiento.
En 2011, 1.973 mineros chinos murieron en accidentes en minas de carbón, un 19% menos que el año anterior, según las últimas estadísticas oficiales.
Los defensores de los derechos laborales argumentan sin embargo que las cifras reales son mucho más elevadas, ya que las empresas mineras compran el silencio de las familias de las víctimas para evitar costosas multas y cierres.