México. AFP. Mientras Enrique Peña Nieto juraba como nuevo presidente de México y se consumaba el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la calle cientos de manifestantes libraban una batalla campal con un saldo preliminar de 30 lesionados y 65 detenidos.
“¡México sin PRI!”, fue el grito de guerra de los manifestantes fuera de la sede del Legislativo.
Los manifestantes que se enfrentaron a la policía fueron unos cientos que se movían en pequeños grupos y que, por momentos, pusieron en jaque a los uniformados, tanto de la capital como a los federales.
De la treintena de lesionados, cuatro tuvieron que ser hospitalizados, detalló la Cruz Roja.
“Tenemos hasta ahora 65 individuos detenidos (...). Dicen ellos que son anarquistas. Nunca habíamos tenido en la capital una provocación similar, esto no tiene nada que ver con una protesta políticamente aceptable”, expresó el alcalde de ciudad de México, el izquierdista Marcelo Ebrard.
Las principales protestas se concentraron durante la mañana en las inmediaciones de la sede del Congreso, donde desde días antes se instaló un cerco de la policía federal, con más de 6.000 agentes y protegidos con vallas metálicas de unos tres metros de altura.
“No esperábamos algo tan violento”, comentó con rostro nervioso y asustado, uno de los 200 uniformados que trataban de repeler con gases lacrimógenos a medio millar de jóvenes que acecharon uno de los flancos del cerco metálico, que por momentos se volvió una auténtica cortina de humo y fuego.
Malestar. Unos 3.000 manifestantes, entre ellos maestros, sindicalistas, movimientos campesinos y estudiantiles, se apostaron desde la madrugada para protestar contra Peña Nieto y el PRI, al que acusan de haber ganado la elección con la compra de millones de votos.
“Ni sus putos gases ni los granaderos nos van a detener”, se leía en una leyenda pintada en el pavimiento, con la firma del movimiento estudiantil Yosoy132, surgido en la campaña y que llamaba a votar contra el PRI al considerarlo la vuelta a regímenes autoritarios.
Las protestas en las calles prosiguieron al mediodía en el centro histórico, en las inmediaciones del Palacio Nacional, donde mientras Peña Nieto pronunciaba su primer discurso como presidente, se produjeron choques entre policías locales y manifestantes, que saquearon y destruyeron fachadas de locales comerciales, hoteles y restaurantes.
Andrés López Obrador, el candidato de la izquierda derrotado en la elección del 1.° de julio, y que se ha negado a reconocer el resultado de los comicios, encabezó un mitin de unos cientos de personas en el Ángel de la Independencia.
López criticó a los cuerpos de seguridad por haber actuado contra los manifestantes y pidió incluso la renuncia del nuevo secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Mientras tanto, en Puebla y en la fronteriza Ciudad Juárez hubo manifestaciones con cientos de personas .