Bown trabajó para esta publicación desde 1949. Durante más de medio siglo la fotógrafa acudió puntualmente cada semana a sus oficinas, y siempre trabajó sobre película de 35 mm. Puede decirse que ella formaba parte del ADN del diario, según su redactor en jefe, John Mulholland.
“Captó algunas de las imágenes más finas y destacadas de las figuras de la cultura y la política del siglo XX”, afirmó.
Según dijo, “sus fotografías, particularmente cuidadas, forman parte de nuestro paisaje cultural”.
Su primer trabajo para The Observer consistió en fotografiar al filósofo Bertrand Russell mientras desayunaba, en 1949, una tarea que la “aterró”.
Famosos. Entre sus clisés más famosos figuran los del escritor francés Jean Cocteau, el actor y director estadounidense Orson Welles, los Beatles, Mick Jagger y los Rolling Stones, la cantante Björk y la reina Isabel II en ocasión de su 80.° cumpleaños.
Pero su fotografía más célebre y reproducida es una de Samuel Beckett, que muestra el rostro arrugado del dramaturgo irlandés en un pasillo umbrío junto a un teatro londinense, a quien sorprendió saliendo de un ensayo.
Jane Bown tenía por divisa: “Los fotógrafos no deben ser vistos ni oídos”, para finalizar sus sesiones de encuadres y tomas de imágenes en solo 10 minutos.