Un insólito episodio desvela al municipio de Móstoles, en Madrid, España. A fines de enero, un hombre de 54 años, que iba a ser desalojado de la casa que supuestamente compartía con su padre por deber el pago del alquiler, se tiró desde un tercer piso.
Si bien sufrió heridas graves, afortunadamente pudo salvar su vida. Sin embargo, cuando los bomberos accedieron a la vivienda, se encontraron con una situación que los dejó atónitos: el cadáver momificado de un hombre de 83 años, que llevaba muerto unos 18 meses.
El hombre que se tiró del departamento fue indentificado como José Manuel Cobos, y el cadáver era de su padre. Según dieron a conocer medios locales, los bomberos encontraron con el cadáver debajo de la cama de una de las habitaciones de la casa.
Tras lo ocurrido, los investigadores intentan ahora descubrir la causa de muerte del anciano, quien según algunas estimaciones habría fallecido en el verano de 2020, ya que durante junio de ese año fue la última vez que se lo vio con vida.
Tal como precisó diario El Mundo, Cobos se dedicó al rubro de la construcción hasta hace una década, cuando quedó desempleado. Asimismo, según detalló el medio local, el hombre se mudó a Móstoles con su padre en 2014, luego de separarse de su mujer.
Los investigadores sospechan que el hijo no comunicó a nadie de la muerte de su progenitor para seguir cobrando la pensión jubilatoria, ya que averiguaron que el hombre se dirigía todos los meses al banco en busca del subsidio.
Según se indicó, desde que Cobos se mudó al edificio, ubicado sobre la calle de Palafox, nunca abonó el alquiler de la vivienda. El propietario del departamento denunció la situación en varias oportunidades y luego de varios requerimientos judiciales se inició un proceso de desalojo.
Fue en ese contexto, cuando la comisión judicial llegó a la vivienda para proceder con el desalojo, que Cobos se tiró por el balcón. Cayó en un patio interior del edificio.
El hombre debió ser trasladado al hospital Puerta de Hierro, en donde fue diagnosticado con varias vértebras aplastadas, roturas de bazo y cadera y un traumatismo craneal.
Por su parte, la Policía aún no pudo interrogar a Cobos, ya que el hombre sostuvo que no recuerda nada de lo acontecido. Cuando tenga el alta médica, el hijo del anciano fallecido deberá declarar ante un juzgado y brindar explicaciones acerca de lo sucedido.