Desde el último censo, en 2000, la población hispana aumentó 43%, al pasar de 35,3 millones de personas a los actuales 50,4 millones, lo que significa que actualmente uno de cada seis estadounidenses tiene orígenes hispanos.
Los hispanos superaron con creces a la que solía ser la primera minoría del país, la población negra, que actualmente, con 37,6 millones de personas, representa 12,2% del total, de más de 308 millones.
Los blancos no hispanos siguen siendo mayoría, con 63,7% de la población, pero su crecimiento entre el año 2000 y 2010 fue de 1,4%.
Mientras, el grupo de los habitantes asiáticos mostró también un enorme crecimiento en la última década, de 42,9%, para llegar a 14,5 millones de personas.
Entre los menores de 18 años, los hispanos también crecieron, a 23,1% de la población, frente a 53,3% de blancos no hispanos y 14,0% de negros.