Atenas (AP). El Parlamento de Grecia aprobó hoy un proyecto de ley de emergencia que le asegurará seguir recibiendo ayuda financiera de acreedores internacionales hasta por 8.800 millones de euros y allanará el camino para efectuar despidos en el sector público.
La medida, que fue aprobada por votación de 168-123, despeja la vía para los primeros recortes en la nómina del gobierno en más de un siglo.
Unos 2.000 burócratas serán despedidos para finales de mayo, otros 2.000 a finales de año y 11.500 más para finales de 2014, para un total de 15.500 plazas laborales eliminadas.
La iniciativa es parte del estricto plan de austeridad de Grecia. La nación helena acordó este mes con los acreedores internacionales —la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional— implementar las medidas como condición para recibir nuevos préstamos de emergencia hasta por 8.800 millones de euros (11.500 millones de dólares) .
La permanencia de los empleos del gobierno se ha consagrado en todas las Constituciones desde 1911, una forma de protección ante los despidos cuando el gobierno cambia de manos.
Para sortear la protección constitucional, la iniciativa estipula que los primeros despidos se harán en dependencias que se desmantelarán o fusionarán. Otra medida también prevé evitar, si fuera necesario, los notoriamente lentos e indulgentes consejos disciplinarios, que se han negado a despedir incluso a personas sentenciadas por cometer delitos. Más de 2.000 casos así están pendientes, casi 600 en apelación.
El sindicato de burócratas se opuso drásticamente al proyecto y convocó a una protesta afuera del Parlamento. Las autoridades adoptaron estrictas medidas de seguridad, como colocar barricadas en una entrada del Congreso desde hoy por la mañana, desviar el tráfico vehicular y cerrar una estación del tren subterráneo dos horas antes de que comenzaran las movilizaciones. Al final, llegaron menos de 300 personas.