Más de 3.800 personas murieron y otras 16.000 resultaron heridas en la serie de devastadores terremotos que ha sacudido el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Siria, y que ha dejado miles de edificios derruidos en los que se sigue buscando a supervivientes en medio de bajas temperaturas.
Además, docenas de países han comenzado ya a enviar a rescatistas y expertos en búsqueda de supervivientes. Otkay indicó que más de 300.000 víctimas de los seísmos fueron alojadas en centros universitarios, refugios y residencias de estudiantes.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate. Las autoridades locales han informado de cortes en el suministro de gas y electricidad en algunas zonas, y la empresa estatal de petróleo ha cortado el suministro de crudo hacia la región como “medida de precaución”.
En medio de los rescates, las autoridades presenciaron el nacimiento de un bebé mientras su madre era sacada de los escombros. En el video se puede ver a un hombre que aleja al recién nacido de los escombros, mientras que este aún conserva el cordón umbilical.
Según informan los medios locales, la madre de este bebé falleció minutos después de dar a luz. También se conoce que el recién nacido se encuentra en buen estado de salud.
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