Seúl. EFE. Tras meses de tensión, Corea del Norte y Corea del Sur emprendieron la senda de la reconciliación, al realizar ayer una primera comunicación telefónica, a la que seguirá un próximo encuentro para analizar asuntos bilaterales.
La línea telefónica de enlace situada en la frontera, y cuyo cierre el 11 de marzo interrumpió las comunicaciones en plena etapa de tensión, se reabrió ayer en un gesto conciliador de Corea del Norte que podría marcar la apertura de una nueva etapa de entendimiento.
Además de retomar la que por el momento será su única vía de contacto telefónico, Norte y Sur ultimaron los detalles sobre un primer encuentro bilateral el domingo, que sería “un primer contacto entre autoridades antes de las conversaciones a nivel ministerial”, según la propuesta norcoreana.
Seúl aceptó oficialmente mantener esta cita previa y ambas partes solo han de ponerse de acuerdo sobre el lugar, ya que el Norte sugirió la localidad de Kaesong, en su territorio, y el Sur su lado de la frontera en la conocida como “Aldea de la Tregua” de Panmunjom.
Tras esta primera cita, autoridades de ambas partes celebrarían conversaciones oficiales el próximo miércoles en Seúl, tal y como planteó ayer Corea del Sur, en una propuesta que de momento ha recibido la aceptación tácita del régimen de Kim Jong-un.
Hacia la distensión. Las futuras negociaciones, que abren una puerta a la distensión tras más de tres años de malas relaciones, estarán orientadas a resolver los principales asuntos bilaterales pendientes.
De ellos, el más urgente es el relacionado con complejo de Kaesong , un macroproyecto industrial con capital surcoreano y mano de obra del Norte que dejó de operar desde que, en abril, Pionyang decidió retirar a sus trabajadores en plena campaña de hostilidades.
Asimismo, ambas partes buscarán modos de reactivar los viajes al balneario turístico del monte norcoreano de Kumgang, suspendidos en el 2008 tras la muerte a tiros de una turista del Sur, y reanudar los encuentros de familias separadas por la guerra de Corea (1950-53) , que no se celebran desde 2010.
El repentino y esperanzador punto de inflexión en las relaciones intercoreanas ha sido recibido con optimismo en la comunidad internacional, donde los países implicados en las estancadas negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte han expresado, en general, su satisfacción.
“Celebramos que Corea del Norte y Corea del Sur se hayan puesto de acuerdo para establecer un diálogo”, dijo el Departamento de Estado de EE. UU., mientras China recibió la noticia con la esperanza de que ambos países puedan “dar la vuelta a la situación”.