México. AP. El Senado mexicano aprobó la reforma política más ambiciosa en varios decenios, la cual incluye la reelección de legisladores y alcaldes.
Los senadores aprobaron el proyecto de ley de la reforma general a últimas horas del martes, pero seguía debatiendo ciertos detalles a primeras horas de ayer.
La enmienda todavía está pendiente de aprobación en la Cámara de Diputados.
La propuesta todavía limita el periodo presidencial a seis años. Sin embargo, hace menos estricta la prohibición de la reelección por parte de otros funcionarios al permitirles volver a postularse al cargo y permanecer en él un máximo de 12 años.
La medida también permite que los candidatos independientes se postulen a cargos públicos.
La reelección de legisladores y alcaldes daría a los jefes partidistas menos control sobre el futuro de los políticos, y el que los candidatos independientes se postulen erosiona el control de los partidos sobre las elecciones, de acuerdo con partidarios de la reforma.
Según la propuesta del Senado, la reelección comenzaría en 2018.
Más cambios. El proyecto de ley también autoriza al Instituto Federal Electoral (IFE) de México, que cambiará de nombre a Instituto Nacional Electoral, a nombrar al presidente y los miembros de cada uno de los institutos electorales de los 32 estados del país.
En este momento, esos funcionarios los designan las legislaturas estatales.
Los senadores también aprobaron dar autonomía a la Procuraduría General de la República y exigir que el Senado apruebe los candidatos a procurador general que proponga el presidente.