Damasco. AFP. El presidente sirio, Bashar al Asad, decretó una “amnistía general” para todos los crímenes cometidos hasta ayer en Siria, que por primera vez incluye a los rebeldes sirios e incluso a los combatientes extranjeros.
Esta amnistía, la más amplia de las cinco decretadas por Damasco desde el inicio de la revuelta contra el régimen sirio en marzo del 2011, se produce una semana después de la victoria de Asad en la elección presidencial , denunciada como “ilegítima” por Occidente.
La televisión pública siria, que citó al ministro de Justicia, aseguró que la iniciativa de Asad forma parte “de la reconciliación y la cohesión tras las victorias del Ejército sirio” en el terreno militar.
El texto citó por primera vez los crímenes incluidos en la ley sobre terrorismo de julio de 2012, que afecta a los rebeldes. El régimen también incluyó en la amnistía a los combatientes extranjeros, en su mayoría yihadistas, que se rindan antes de tres meses.
Las organizaciones de derechos humanos denunciaron que las amnistías precedentes no se aplicaron totalmente y muchos de los prisioneros no fueron liberados.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) aseguró ayer que unas 25 personas murieron torturadas en las prisiones del régimen en Damasco.
Bashar al Asad se proclamó vencedor de la elección presidencial del pasado 9 de junio, celebrada únicamente en las zonas controladas por su Ejército, al obtener un 88,7% de los sufragios .
Tras la victoria, la prensa gubernamental dijo que la prioridad de Asad es la reconstrucción del país en ruinas, devastado por más de tres años de guerra, donde 162.000 personas murieron y nueve millones abandonaron sus hogares.
Mientras, el Comité Internacional de la Cruz Roja en Siria proporcionó ayuda humanitaria vía aérea a la provincia de Alepo, con el consentimiento del Gobierno, dijo Ralph Hage, vocero del grupo.