Washington
Estados Unidos anunció este viernes que trabajará con Bangladés para ayudarle a reformar sus normas de seguridad en el trabajo y recuperar sus beneficios comerciales, alentando a Dacca a aprovechar la oportunidad.
"El tratamiento correcto de los problemas de seguridad en los centros de trabajo y los derechos laborales ayudarán a que no se repitan los incendios y derrumbes que se produjeron", dijo el portavoz asistente del Departamento de Estado estadounidense, Patrick Ventrell.
Washington impuso el jueves sanciones comerciales a Bangladés por las peligrosas condiciones de trabajo de los obreros textiles, tras una serie de tragedias en las que murieron centenares de personas.
El Gobierno de Bangladés criticó las sanciones, argumentando que "ha adoptado medidas concretas y visibles para mejorar la seguridad de las fábricas y proteger los derechos de los trabajadores".
"Estados Unidos trabajará con Bangladés para cumplir las etapas necesarias a fin de recuperar eventualmente sus beneficios (comerciales), pero ello requiere de un proceso en el que Bangladés pueda concretar las mejoras", dijo Ventrell.
El presidente Barack Obama decidió poner fin a una serie de ventajas comerciales para presionar a sus autoridades e incitarlas a tomar medidas para mejorar la seguridad de los trabajadores.
"Resulta apropiado suspender a Bangladesh del programa GSP para los países en desarrollo, en función de que no ha tomado ni toma medidas para aplicar los derechos internacionales de los trabajadores en su propio país", señaló Obama en su decreto.
El 24 de abril pasado, un edificio que albergaba a varias fábricas textiles se derrumbó en Savar, en la periferia de Daca, causando la muerte de 1.229 obreros, la peor tragedia industrial en la historia del país. Hechos similares se habían producido anteriormente.
Con 4.500 usinas, Bangladés es el segundo exportador mundial de vestimentas y abastece, entre otras, a marcas como Walmart, Carrefour o H&M.