La Haya. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó el miércoles que Irán tiene derecho a seguir adelante con su demanda de miles de millones de dólares bloqueados por Estados Unidos, que propone entregárselos a víctimas de ataques que Washington achaca a Teherán.
Los jueces dictaminaron que Irán puede seguir adelante con su caso y desecharon los argumentos estadounidenses.Estados Unidos alegaba que Teherán tiene las “manos sucias” por su presumidos lazos con organizaciones terroristas, y que además la CIJ, con sede de La Haya, no tenía jurisdicción sobre el asunto.
Sin embargo, el tribunal consideró que efectivamente tiene plena competencias para expedirse sobre este asunto, un delicado caso que puede reencender las tensiones entre Washington y Teherán, que no tienen relaciones desde 1980.
Durante las plenarias cuya fecha aún no ha sido definida, la CIJ examinará la cuestión central, para saber si Irán puede efectivamente recuperar los $2.000 millones congelados por decisión de Washington.
El país de Oriente Medio ya había iniciado este procedimiento ante la CIJ contra Estados Unidos en junio del 2016 para obtener el desbloqueo de fondos, que fue autorizada por la Corte Suprema de Estados Unidos en abril de ese año.
Lo que alega Estados Unidos
Esos recursos corresponden a títulos en los que había invertido el Banco Central de Irán.No obstante, tribunales estadounidenses decidieron que ese dinero debía ser bloqueado para indemnizar a ciudadanos estadounidenses víctimas de ataques terroristas, un argumento enérgicamente cuestionado por Irán.
Las sumas fueron reclamadas por unas mil víctimas y familias de víctimas de atentados fomentados o apoyados por Teherán, según la Justicia de Estados Unidos. Entre ellos figuran familiares de 241 soldados estadounidenses asesinados el 23 de octubre de 1983 en dos atentados suicidas contra contingentes estadounidenses y franceses de la fuerza multinacional de seguridad en Beirut.
“Debemos a nuestros héroes caídos en combate, a sus familias y a las víctimas de las actividades terroristas de Irán que nos defiendan vigorosamente frente a las demandas infundadas del régimen iraní esta semana en La Haya”, declaró el secretario de Estado, Mike Pompeo, durante una audiencia en octubre.
En su denuncia, el Gobierno iraní asegura que Washington viola un tratado bilateral firmado en 1955 por el sha de Irán y el Gobierno estadounidense sobre las relaciones económicas y los derechos consulares.
En octubre pasado, en un proceso distinto, los jueces de la CIJ ordenaron a Washington que pusiera fin a las sanciones contra Irán que afectan a bienes utilizados “con fines humanitarios”, un revés para Estados Unidos, que en mayo se retiró del acuerdo nuclear iraní.
Poco después del anuncio de la Corte, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció que Estados Unidos ponía fin al tratado de amistad de 1955, invocado por la Corte para justificar su decisión.
El lunes, Irán prometió que haría fracasar los planes “demoníacos de sus enemigos”, principalmente Estados Unidos et Israel, coincidiendo con el 40.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica.
El tratado de amistad de 1955 es el principal argumento de Teherán en su intento de recuperar sus activos congelados por Washington. La invocación de este por parte de Teherán “constituye un abuso de derecho” porque “las relaciones de amistad en las que se basa ya no existen”, afirmó Richard Visek, el representante de Estados Unidos.
La CIJ, el principal órgano judicial de la ONU, fue creada tras la Segunda Guerra Mundial para resolver los diferendos entre estados miembros. Sus decisiones son de obligado cumplimiento y no pueden ser apeladas. Sin embargo, la Corte no tiene ningún medio de hacerlas aplicar.