La portavoz de los servicios de emergencia canarios, Carmina Lorenzo, explicó que la bajada de las temperaturas y el cambio de dirección del viento han hecho que el fuego avance más lentamente, facilitando las tareas de extinción.
Unas 5.000 personas han sido evacuadas desde que comenzó el fuego. El martes, muchas de ellas pudieron regresar a sus hogares, aunque todavía hay 1.360 vecinos que esperan volver, de acuerdo con la portavoz.
Por su parte, Javier González Ortiz, consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del gobierno autonómico de Canarias, declaró que otro incendio empezó ayer en otra isla del archipiélago, Tenerife.
El presidente de la Comunidad de Canarias, Paulino Rivero, dijo que parece que los incendios en ambas islas son de origen criminal y pidió a la Policía que haga todo lo posible para arrestar a los culpables.