Faisal Shahzad dijo no sentir remordimientos por su atentado fallido y discutió varias veces con la jueza Miriam Goldman Cedarbaum sobre sus motivos para renunciar a una vida cómoda en EE. UU., irse a entrenar a Pakistán y colocar una bomba el 1.º de mayo.
“Parece usted alguien que era capaz de recibir una educación y espero que pase algún tiempo del que estará en prisión pensando profundamente en si el Corán quiere que mate a un montón de gente”, expresó Cedarbaum a Shahzad tras anunciar su sentencia.
Shahzad, de 31 años, respondió que el “Corán nos da el derecho a defender. Y eso es todo lo que estoy haciendo”.
El acusado no mostró remordimientos: “Tan solo somos musulmanes... pero si ustedes nos llaman terroristas, somos terroristas orgullosos y seguiremos aterrorizándolos”, agregó el acusado.
Cedarbaum interrumpió a Shahzad en un momento dado para preguntar si había jurado su lealtad a Estados Unidos cuando se convirtió en ciudadano estadounidense el año pasado.
“Juré pero no significó nada para mí”, aseveró Shahzad.
“Así que juró en falso”, le respondió la jueza.
El pakistaní se declaró culpable en junio de 10 cargos de terrorismo y tenencia de armas. “Quiero declararme culpable y me voy a declarar culpable cien veces más”, manifestó en junio.