A 12 días de asumir su cargo como rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), la más grande del país, Henning Jensen asegura que dará seguimiento a los proyectos de creación de infraestructura de la administración anterior.
Ha ido a paso lento porque hubo necesidad de aclarar muchos de sus aspectos legales, y, además, hubo contratiempos con el Banco Nacional, que fue el primero que lo tuvo. Hicimos el fideicomiso con el Banco de Costa Rica, y ahora el Nacional y el Popular son unas de las opciones que valoramos para inversiones del proyecto.
”Podría ser que en estas dos semanas, antes del cambio de poderes en la Universidad, se llegue a una firma para las inversiones. Es un fideicomiso que despierta interés en el sector financiero, y también esperanza en la comunidad universitaria”.
Este superávit institucional no significa que haya una subejecución o que ese dinero esté ocioso. Lo que pasa es que las inversiones institucionales no pueden hacerse de la noche a la mañana y, por determinación de la Contraloría General de la República, el superávit solo puede ser utilizado en materiales o equipo para infraestructura.
”Entonces, si los recursos están comprometidos para un edificio, se sobrepasa los límites del año fiscal, pero no significa que el dinero esté ocioso”.
Existe un potencial muy alto de ampliar la vinculación externa remunerada, pero no para caer únicamente en la venta de servicios, sino también en la ejecución de proyectos de investigación con otras entidades del país.
”Creo que puede crecer; yo, como vicerrector, procuré dotar de tecnología a los institutos”.
Lo sigo viendo con ojos críticos. Este crédito es muy importante para los proyectos de la Universidad. Este dinero permitiría hacer un gasto más inmediato.
”Pero el Gobierno ha propuesto que el dinero ingrese a la caja única del Estado y se maneje contablemente desde la Tesorería. Yo no veo eso compatible con los intereses universitarios y menos con la autonomía de la Universidad”.