Optar por la implementación de paneles solares en viviendas o empresas ya no tendrá que pasar por largos trámites, de acuerdo con empresas y representantes del sector de energías alternativas.
La Ley para la Promoción y Regulación de los Recursos Energéticos Distribuidos a partir de Fuentes Renovables entró a regir este viernes 7 de enero, dando paso a procesos más ágiles y mayor amplitud de la cobertura de paneles solares en el país.
Con la nueva legislación, quienes utilizan este sistema de abastecimiento de electricidad podrán generar su propio recurso sin necesidad de transitar por largos trámites de evaluación, pero bajo un diseño previo de la empresa que le instalará los paneles que lo garantice.
“Todos los que quieran poner poquitos paneles lo podrán hacer sin ningún trámite”, enfatizó Eduardo Kooper, presidente de la empresa de paneles solares Sunshine.
Sobre esa posibilidad, Kooper explicó que las empresas en el negocio diseñan el plan dependiendo del consumo y no es necesario pedir permisos si se ponen menos de la cantidad a la que tendría derecho.
Ahora, será la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) quien medie directamente en la tramitomanía, en caso de ser necesario. De esta forma, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y otras distribuidoras ya no tendrán injerencia en la aprobación de permisos.
Bajo la anterior legislación, en un mismo circuito no podía usarse más de 15% de su capacidad. Los circuitos pasan frente a las casas y llegan hasta una subestación, pero si alguien tenía interés en poner paneles solares y el vecino ya tenía instalado el equivalente al 15%, no tenía posibilidad de poner en marcha el plan.
Los consumidores que se encuentren en un circuito que se considere que ya llegó a su punto máximo de capacidad, podrán apelar por un estudio que verifique si es capaz de abastecer más proyectos.
“Lo que viene a decir esta ley es que, por medio de un estudio de la Aresep, se dicten las capacidades de cada circuito. Existirán algunos que aguantarán un 80% y hasta más”, señaló Kooper.
Para llevar a cabo una nueva instalación del proyecto fotovoltaico en un circuito, esta no debe impactar de forma negativa.
“Se podrían ampliar los límites existentes de los circuitos según las particularidades de cada uno, abriendo la puerta a desarrollar proyectos que previo a la ley no eran viables”, explicó Khristopherson Agüero, gerente de ventas de la empresa GoSolar.
Otro de los puntos importantes es que si el consumidor quiere intercambiar energía con la red, podrá vender sus excedentes a la empresa distribuidora.
“Esta ley representa el primer cambio en materia energética a nivel de ley en décadas y va a permitir modernizar nuestro marco regulatorio, ahora centrado en el usuario final”, comentó Alberto Rodríguez, gerente de ingeniería de GoSolar.
Estas empresas tendrán la posibilidad de ofrecer a sus clientes baterías para almacenar la energía que logren concentrar durante el día y aprovecharla en la noche.
Para la Cámara de Generación Distribuida, la ley marca un hito después de más de 10 años “sin ninguna reforma en el sector energético”. Para ellos esta directriz responde a procesos mundiales de descarbonización, descentralización y digitalización del sector eléctrico.
“Lo más relevante es que esta ley le reconoce a todos los costarricenses su derecho irrestricto de generar su propia energía, pilar sobre el que descansa la democratización energética”, concluyó William Villalobos, director ejecutivo de la Cámara de Generación Distribuida.
La aplicación de esta nueva ley pasó por el plan piloto implementado en 2013 por Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) permitiendo la generación distribuida para autoconsumo, y luego por el decreto ejecutivo 93.220 del Ministerio de Ambiente y Energía, vigente desde marzo del 2016.