Continuando con el análisis general del proyecto legislativo que busca establecer un nuevo modelo de impuesto sobre la renta; cabe indicar que existen aspectos que no cambian o que se modifican muy poco en relación con la normativa actual.
Uno de esos puntos es la situación de un trabajador asalariado que perciba ingresos de otras fuentes distintas de su trabajo personal.
Dentro de la marejada de críticas que ha recibido el proyecto, una de ellas pretende sugerir que, con la ley actual, si un trabajador recibe ingresos por otras actividades (digamos que tenga un negocio propio que atiende después del horario de trabajo o que presta servicios en una de las empresas de transporte de personas o alimentos), no tendría que pagar tributo alguno por esos ingresos adicionales pues ya pagó impuestos por su salario. Pero alegan que con el proyecto que ha presentado el Gobierno, se pretende que sí pague por esas otras ganancias.
La realidad es que, según la ley actual, ese trabajador debe pagar impuesto al salario (si es que excede el mínimo exento) y también debe tributar por otros ingresos que pueda tener, como el caso de recibir dividendos de una sociedad mercantil, o intereses por una inversión financiera, o alquileres por un inmueble de su propiedad, o bien por actividades personales realizadas en un negocio propio o para otro patrono (como dar clases en una universidad fuera del horario del trabajo principal).
Entonces, en este punto específico el proyecto no vendría a cambiar la situación tributaria de esa persona que es asalariado y a la vez tiene otros ingresos.
El cambio vendría de otra forma: en vez de calcular los impuestos en forma separada, con una base impositiva diferente y con tarifas también distintas, lo que se haría es sumar todos los ingresos de esa persona, mantener el mínimo exento que tiene actualmente como asalariado y calcular el impuesto de renta sobre el resto de la suma de sus ingresos, con una tarifa progresiva única.
El nuevo proyecto tiene aspectos que pueden ser discutibles y que podrían afectar severamente a distintos sectores de la economía del país; pero en este punto que hemos señalado ahora, el cambio no será mucho y en algunos casos hasta podría favorecer a personas que con el modelo actual estarían tributando más.