La flor Spilanthes Acmella, originaria de la zona de Amazonas en Brasil, forma parte del paisaje en una zona de Grecia, en Alajuela, donde se cultiva para ser utilizada como materia prima en productos medicinales de uso bucal. Entre estos productos, se incluyen una pasta dental y un enjuague diseñados para tratar la falta de saliva, los cuales están comenzando a comercializarse en el país.
Gustavo Rapp, un ingeniero químico argentino, lleva años investigando las propiedades de esta flor, conocida por sus beneficios medicinales. Según Rapp, una de las principales características comprobadas es su capacidad para estimular la producción natural de saliva, convirtiéndola en una alternativa de tratamiento para personas con deficiencia en este fluido.
La xerostomía o síndrome de boca seca se produce cuando las glándulas salivales no producen la cantidad necesaria para mantener la boca húmeda. Suele asociarse como efecto secundario de otras enfermedades o de medicamentos y generalmente se observa en personas de la tercera edad, indica Rapp.
Como resultado de las investigaciones, se han desarrollado tres productos bajo la marca Vay Spilanthes: una pasta dental, un enjuague bucal y un spray bucal, todos diseñados para inducir la salivación natural. Estos productos están registrados como cosméticos ante el Ministerio de Salud.
Los artículos actualmente se están introduciendo en el mercado costarricense a través de redes sociales y ventas directas con especialistas, con precios que oscilan entre ¢5.000 y ¢9.000.
“Estamos empezando a comercializarlos, por ahora estamos arrancando sin distribuidor en Costa Rica, lo estamos buscando, nuestra próxima salida es hacia Centroamérica y luego Estados Unidos”, indica Rapp.
También menciona que los productos logrados de la flor son utilizados para atender infecciones en las encías, favorecen la cicatrización y ayudan a la prevención de caries y bacterias en la boca.
El proceso de inicio del cultivo en Costa Rica duró más de un año a fin de que la planta se adaptara a las condiciones de la zona.
La producción inicia en viveros con la siembra de semillas en almácigos y posteriormente se planta en el campo de una hectárea de extensión. El período dura cuatro meses desde la siembra en el campo hasta la cosecha y genera ocho empleos.
Después de la producción del extracto, el proceso se encuentra en trámite de inscripción de patente en Estados Unidos, y la fabricación de los productos para el tratamiento bucal se realiza en La Uruca, San José, señala.
Rapp llegó al país para introducir un agroquímico ecológico hace 12 años y desde hace cuatro años reside de manera permanente. Confirma que los productos se encuentran registrados ante las instancias de comercio y salud.
Luis Diego Giralt, un odontólogo especializado en prostodoncia y rehabilitación oral, ha tenido contacto con los productos y, a pesar de su escepticismo inicial, dice que ha comprobado resultados positivos en pacientes con cáncer cuyo tratamiento les provoca xerostomía y adultos mayores que padecen sequedad bucal debido a tratamientos médicos.
También dijo haber probado personalmente y confirmó el efecto de estímulo de las glándulas salivales.
Además de los productos de cuidado bucal, la empresa planea expandir su línea para incluir productos cosméticos, como un serum facial que Rapp describe como un “botox natural” debido a sus propiedades relajantes musculares, un lápiz labial con efectos anti-hongos y un lubricante genital con propiedades antimicrobianas.
Rapp destaca que la investigación continúa para desarrollar más productos, dada la amplia utilidad de esta flor en tratamientos médicos y cosméticos.