Varios clubes privados realizaron o tienen en marcha inversiones millonarias para remodelar y ampliar sus instalaciones, con el fin de conservar a sus socios.
Los objetivos son un mejoramiento de los servicios y luchar contra la competencia que representan las áreas comunes de los condominios y la creciente cantidad de hoteles con servicios como gimnasio y canchas deportivas.
Algunos de los clubes prefieren mantenerse con la cantidad de socios actuales, pero se remozan para evitar una eventual salida por la competencia.
También se ponen en marcha programas para la atracción de jóvenes, de tal manera que con ellos lleguen los padres y las familias a utilizar los servicios.
Detalle. El Costa Rica Tennis Club, ubicado en Sabana Sur, invirtió $8 millones en los últimos años y proyecta otros $5 millones en los próximos cinco años.
Juan Carlos Núñez, gerente general de ese club, explicó que compraron cinco propiedades colindantes, para añadir un área total de 1.500 metros cuadrados (m²).
Se hizo un parqueo en el lado sur, para 180 carros, en una de las propiedades; además se construyeron una cancha de fútbol siete, cinco canchas de squash y se levantó un restaurante (llamado Carril Cinco) a la par de la piscina, para una inversión de $8 millones.
Las nuevas inversiones ya se iniciaron con la remodelación de los vestidores y tres canchas techadas de tenis casi terminadas, con más de 2.000 m² de construcción.
El gerente general del San José Indoor Club, Cristian Calderón, detalló que invirtieron $4,5 millones en una cancha sintética de fútbol siete, vestidores y oficinas deportivas, dos canchas nuevas de raquetbol, automatización y modernización del boliche, nuevo techado para cuatro canchas de tenis y el gimnasio de baloncesto.
Además, se hizo un parqueo de cuatro niveles de 2.000 m² por planta y un lobby de cuatro niveles de 150 m², en promedio.
En el Castillo Country Club se está ampliando y renovando el símbolo de ese lugar: la pista de patinaje en hielo, que está desde hace 40 años, cuando nació el centro. En esto se invierten $1,2 millones, explicó su gerente, Minor Barahona.
El plan va más allá de la pista de hielo y busca la eficiencia energética. Esto es que el vapor que se genere en el hielo se utilizará para producir energía y calentar las duchas y mantener los saunas.
Al ser un club de montaña, el Castillo invirtió en 10 ranchos nuevos para completar 72 de estas instalaciones en sus 22 hectáreas de terreno. Además, colocó 22 máquinas para ejercicios en diferentes sectores, para fomentar el gimnasio al aire libre.
El Costa Rica Country Club anunció, dentro de sus planes para crear mejoras en sus espacios, el inicio de la construcción, en el año 2014, de un centro de alto rendimiento, donde se concentrarán en la natación, el tenis y otros servicios, explicó el gerente general William Rojas.
En la ciudad. El Club Unión, en tanto, apuesta a su cartera de socios y clientes del sector empresarial y bancario, al estar en pleno centro de la ciudad de San José. También a programas que significan apertura y ayuda a la comunidad, dijo su presidente José Francisco Aguilar.
Este club, dentro de esos planes, invirtió cerca de $1 millón en un café al frente de su edificio y en equipos y mobiliario interno.
Aguilar ve un futuro halagüeño para los clubes, especialmente por la seguridad que brindan a los socios y a quienes realizan actividades en ellos.