En un discurso pronunciado en Jackson Hole (Wyoming, oeste), Ben Bernanke estimó que "las bases del crecimiento" siguen presentes en Estados Unidos, pese a la persistencia de "riesgos" que pesan sobre el crecimiento y afirmó que el aumento del PIB "debería mejorar" en el segundo semestre.
Bernanke dijo que el gobierno debe tomar medidas para incrementar el empleo, afirmando que la política para fortalecer el crecimiento está en gran parte "fuera de la competencia del banco central".
"A corto plazo, hacer volver a la gente al trabajo reduce los problemas infligidos por tiempos económicos difíciles y ayuda a asegurar que nuestra economía produzca con todo su potencial, en lugar de dejar que los recursos productivos permanezcan inactivos", dijo Bernanke, en un discurso ante altos funcionarios de la Reserva Federal.
"Al margen de esta observación, que suma urgencia a la necesidad de lograr una recuperación cíclica del empleo, la mayor parte de la política económica que permita un crecimiento económico sólido a largo plazo está fuera de la competencia del banco central", agregó.
En consecuencia, Bernanke no abrió realmente la puerta a un nuevo plan de flexibilización monetaria, como muchos esperaban.
Sin embargo, no excluyó esta posibilidad, indicando que la reunión ordinaria del Comité de Política Monetaria de la FED previsto para el 20 de setiembre será prolongado por otra jornada, para permitir una "discusión más completa" de la política a seguir.
En relación con la situación en Europa, –uno de los "riesgos" mencionados, junto con el de la situación a largo plazo de las finanzas públicas estadounidenses– Bernanke, se mostró optimista.
"Confío en que nuestros colegas europeos son totalmente conscientes de lo que está en juego en los problemas difíciles que enfrentan actualmente y que en su momento tomarán todas las medidas necesarias y apropiadas para solucionarlos eficaz y enteramente", declaró.