Moody’s elevó la calificación de riesgo de tres empresas públicas, tanto en su calidad de emisores de deuda externa como local, como consecuencia de la mejorar en la nota crediticia que aplicó días atrás a Costa Rica.
Las entidades beneficiadas con el ascenso son el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), el Banco de Costa Rica (BCR) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), según información de la agencia estadounidense emitidos a inversionistas, en un lapso entre el 9 y el 15 de noviembre.
En las tres instituciones la mejora se fundamentó en la consolidación fiscal del Gobierno y su acceso a financiamiento, principalmente externo, para hacer frente al pago de la deuda.
En el caso de los bancos estatales, la calificadora ubicó la nota de riesgo al mismo nivel que la del país, colocándola en B1, con perspectiva positiva, desde B2. Según la metodología de la agencia, la nueva calificación implica que las emisiones son clasificadas como menos especulativas, lo que sugiere un menor riesgo crediticio al invertir en sus bonos.
Sin embargo, en el caso del ICE, Moody’s realizó un ascenso mayor, situando la nota de riesgo en Ba3, con perspectiva positiva, desde B1.
La calificadora destacó la estabilidad de los resultados financieros del Instituto, su posición dominante en el mercado de electricidad como principal proveedor del servicio y la creciente demanda de energía, respaldada por un sólido perfil de ingresos.
Entre los riesgos señalados para el ICE se destacaron las fluctuaciones cambiarias y las tasas de interés. La institución presenta una estructura de pasivos (bonos y préstamos) que, en junio pasado, registró un saldo de ¢2.446.277 millones tanto en colones como en dólares, según los estados financieros.
Además, la entidad cerró con una ganancia neta de ¢143.524 millones, en comparación con la pérdida de ¢52.020 millones en el mismo periodo del año pasado.
En cuanto al Banco Nacional y el Banco de Costa Rica, Moody’s resaltó la abundancia de liquidez de ambas instituciones bancarias como una de sus principales fortalezas.
Para el BNCR, se destacó su capacidad bancaria establecida, su sólida estructura de financiación y sus reservas de liquidez, que rondan el 35% de los activos bancarios. También se recalcaron las métricas de calidad de activos, atribuidas a la colocación de préstamos de consumo.
En el caso del Banco de Costa Rica, la agencia consideró que cuenta con amplios colchones de liquidez, en gran medida respaldados por títulos soberanos.
“El perfil crediticio del BCR está limitado por la modesta rentabilidad del banco en comparación con otros bancos del país, como resultado de su enfoque en clases de activos de menor rendimiento y altas transferencias obligatorias a entidades gubernamentales”, argumentó la calificadora.
Moody’s señaló que el perfil de riesgo crediticio se vinculan en su exposición, directa e indirecta, de la relación con el Gobierno por la tenencia de bonos de deuda del Ministerio de Hacienda.