Los países centroamericanos tienen el desafío de incrementar la productividad de sus economías y su fuerza laboral para recuperarse de la mayor recesión económica en su historia, por medio de reformas que fortalezcan al sector privado y la atracción de inversiones; entre ellas la reducción de costos y barreras para el comercio.
El Banco Mundial, en el informe Desatando el potencial de crecimiento de América Central, presentado este lunes, destacó que los costos para el comercio intrarregional y con México son altos y se mantienen aranceles de hasta 74%. Asimismo, el organismo resaltó que los costos de transporte también son elevados, de $0,17 por tonelada-kilómetro.
Jorge Thompson Araujo, gerente de práctica, macroeconomía y gestión fiscal del Banco Mundial, advirtió sobre la urgencia de analizar las fuentes de ingresos para los países centroamericanos, luego del shock económico generado por la pandemia de COVID-19.
“Se estima que la plena implementación de los acuerdos de facilitación del comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) reduciría los costos comerciales en 15,5%, aumentando el comercio intrarregional en 61% y el PIB de la región en 4,3% para 2030. Si se amplía esta reducción de costos comerciales a México, el comercio entre Centroamérica y México crecería 130% y el PIB de América Central aumentaría en 6,7% para 2030″, incluyó el organismo en el estudio.
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Por su parte, la ministra de Planificación de Costa Rica, Pilar Garrido, comentó que la región debe trabajar en la especialización de nichos de valor agregado así como en capacitaciones para el comercio electrónico y el acceso a nuevos mercados para insertar a las empresas locales en la economía global.
“Otro esfuerzo que tiene que ser inmediato tiene que ver con la coordinación de políticas en términos de la facilitación del comercio para garantizar mayor fluidez y bajar los costos en el trasiego de mercancías”, dijo Garrido.
Sobre esto, el secretario general de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), Melvin Redondo, señaló que la región debe privilegiar el comercio conjunto y dejar atrás la visión de competencia entre países. Para ello, dijo, Centroamérica necesita de financiamiento para desatar el potencial de crecimiento local y fortalecer las cadenas productivas.
Otras áreas clave
De acuerdo con el informe, la región centroamericana tiene pendiente trabajar en otras áreas claves como la formación de capital humano, innovación e infraestructura física y digital; atracción de inversiones privadas por medio de la mejora del entorno empresarial y la calidad de las instituciones, y una mayor inclusión de mujeres y jóvenes en el mercado laboral.
Araujo señaló que en el caso específico de Costa Rica las dos áreas prioritarias son la de conectividad y habilidades.
El estudio analizó el desempeño de América Central durante las últimas tres décadas y encontró que, si bien entre 1991 y 2017 su economía creció en promedio 4,5% al año, por encima del resto de América Latina y el Caribe, esto se logró con poco crecimiento de la productividad.
Un mayor número de trabajadores, debido a un rápido crecimiento de la población en edad de laborar, representó dos tercios del crecimiento económico logrado en ese periodo. Dado que se prevé un descenso pronunciado en el crecimiento de la población en edad de trabajar, un mayor aumento en la productividad, es decir, mayor capacidad de las empresas y de la mano de obra para producir más y mejores bienes y servicios, será esencial para sostener un crecimiento fuerte de cara al futuro.
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“Es el momento para repensar el futuro de América Central e introducir reformas estratégicas para beneficiar con más oportunidades económicas y prosperidad a las generaciones actuales y futuras”, dijo Michel Kerf, director del Banco Mundial para América Central y la República Dominicana.
“La pandemia ha afectado significativamente el crecimiento económico y ha reducido el espacio fiscal en la región. Sin embargo, la recuperación del comercio global y la reactivación de Estados Unidos y China generan oportunidades para atraer nuevas inversiones domésticas y extranjeras y aumentar el volumen y el valor de las exportaciones de América Central”, añadió.