El comportamiento reciente de la inflación hace previsible que se cumplan las metas establecidas por el Banco Central en su Programa Macroeconómico.
Según el informe de inflación, que la entidad monetaria publica cada seis meses, la proyección actualizada del indicador para el cierre del 2010 es de un 5,1%.
El valor se encuentra dentro del rango previsto por el Banco Central en su Programa Macroeconómico 2010 y 2011, presentado en febrero pasado.
El rango meta de inflación establecido por el ente emisor para el 2010 es de entre 4% y 6%, y de entre 3% y 5% para el 2011.
También la meta de inflación para el cierre del 2011 se cumpliría, pues el informe señala una proyección del 4,4%.
Tampoco ha habido una expansión del crédito concedido al sector privado por el sistema financiero en el país, y, por el contrario, la cifra se mantiene estancada con respecto al nivel registrado al cierre del 2009, rondando los ¢6,7 billones.
Si aumentara la cantidad de crédito otorgado, también crecería la presión al alza sobre la inflación.
Adicionalmente, se redujo el efecto de traspasar el tipo de cambio a los precios. Lo anterior, gracias a que el Banco Central se mantiene sin intervenir en el mercado cambiario desde agosto del 2009, lo cual amplía la efectividad de la política monetaria del ente emisor.
Por ejemplo, las expectativas de inflación que tienen los diferentes agentes económicos, en la actualidad rondan el 7%, dato que es superior al rango meta para este año (entre 4% y 6%).
Unido a lo anterior, la inercia inflacionaria y la metodología empleada para fijar los salarios y ajustar los precios de bienes y servicios regulados también dificultan el control de la variable por parte del Central.
Para calcular los aumentos, principalmente, las fómulas se basan en la inflación de períodos previos, lo cual continúa incentivando un comportamiento inercial de la inflación.