Los incrementos en los precios internacionales de las materias primas están generando efectos desiguales en las empresas ticas y, por tanto, en los consumidores.
Mientras un sector de las compañías logra ajustar rápido sus precios ante los aumentos externos, hay otro que está en apuros porque no puede hacer los cambios de forma tan expedita.
Un tercer grupo más bien está sacando ganancias de las variaciones de precios en el exterior.
En la primera categoría se ubican aquellas empresas que utilizan como materia prima los hidrocarburos, la harina y los materiales de construcción.
Los consumidores de estos productos perciben casi en tiempo real los aumentos de las tarifas internacionales.
Por ejemplo, los precios de los combustibles se ajustan en el país una vez al mes con base en las cotización del crudo. Mañana, martes, los dueños de los vehículos sentirán en sus bolsillos un nuevo aumento en gasolinas y diésel.
Con respecto a la harina, utilizada para elaborar pan y pastas, la empresa Molinos de Costa Rica ya anunció un incremento de precios.
Por su parte, Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara de la Construcción, advirtió que los aumentos en los precios internacionales de materias primas (acero, zinc, petróleo) “definitivamente van a afectar los precios locales”.
Murillo explicó que la baja en el precio del dólar ha amortiguado este efecto en los últimos meses, pero dijo que ya no hay margen para que la reducción en la divisa continúe.
Entre tanto, el Gobierno carece de un plan para enfrentar estas alzas, aunque tiene a mano algunas opciones.
Este es el caso de los vendedores de huevos.
Por su parte, Renato Alvarado, presidente de la Cámara Nacional de Porcicultores, detalló que un 80% del costo de producción es por la alimentación de los cerdos con concentrado a base de maíz y soya.
Pese al aumento en los precios internacionales de este insumo, Alvarado relató que los mataderos o industrias no suben sus tarifas, sino que más bien las deprimen.
Detalló que ese sector tiene pocas opciones de aprovechar los mercados externos, donde sí subieron los precios, pues siguen muy cerrados pese a acuerdos en los Tratados de Libre Comercio.
Otro grupo de empresas más bien tienen la ventaja de ser exportadoras de los productos que están subiendo de precios; por lo tanto, obtienen una ganancia.
Dicha ganancia sirve para compensar el alza en costos que afrontan por los mismos aumentos. Este es el caso de la Cooperativa Dos Pinos.
Por otra parte, los exportadores de los bienes que están subiendo de precio también intentan aprovechar la situación para mejorar ingresos. Este es el caso de los azucareros y cafetaleros.
La tentación para estos sectores es aumentar las ventas externas y disminuir las internas, lo cual forzaría a un ajuste en los precios.