Las granjas de producción avícola en Costa Rica no han presentado casos de influenza aviar, sin embargo, algunos productores ya empiezan a ver afectaciones en sus ventas al exterior. Foto de archivo: Diana Méndez. (Diana Mendez.)
Empresarios en Costa Rica aseguran que las autoridades sanitarias nicaragüenses cerraron las fronteras al tránsito de productos avícolas ticos, luego de que el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) alertara de un nuevo foco de influenza aviar, este jueves 2 de febrero. En uno de los casos detectados, se trata de gallinas de traspatio.
El cierre lo confirmó William Cardoza, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi) a La Nación, quien añadió que la decisión repercute principalmente en los productores que exportan al resto de Centroamérica, siendo los principales mercados Nicaragua y Honduras.
La Nación intentó obtener más detalles de la medida tomada por Nicaragua por medio del Senasa y el Ministerio de Comercio Exterior. Por medio de su equipo de prensa, Comex mencionó que la consulta debía ser tramitada con Senasa, quienes a las 5:45 p.m. no habían emitido respuesta. Este medio pudo confirmar con dos fuentes en el vecino país, que prefirieron no ser identificados, que la decisión del cierre se comunicó este jueves de manera verbal.
Según el vocero de Canavi, lo esperable ante dicho cierre de fronteras sería que los exportadores mantengan su mercadería en suelo nacional, y de manera paralela se reduzcan las importaciones de carne desde Estados Unidos. Esta permitiría mantener la estabilidad entre la oferta y demanda.
Sin embargo, Cardoza explicó que eventualmente podría darse una sobreoferta en el mercado costarricense lo que reduciría el precio de la carne de pollo. Añadió, eso sí, que esto aún es incierto.
Los principales productos avícolas que se exportan a Centroamérica son el huevo fértil que se utiliza para obtener crías, las aves vivas, y la carne de pollo, en menor medida.
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Según mencionó Cardoza, Nicaragua también había limitado el comercio con Panamá cuando este último país notificó la presencia de la influenza aviar en animales silvestres.
A diferencia de este último caso, Nicaragua sí permitió la importación de productos costarricenses mientras la presencia del virus se limitó a aves salvajes, hasta que este jueves se informó de la presencia de la cepa H5 en un hogar con 130 gallinas de traspatio.
El director ejecutivo de Canavi mencionó que actualmente se mantienen negociaciones con las autoridades de Nicaragua para mantener el flujo comercial o permitir, al menos, el tránsito de la mercadería con destino a Honduras. También añadió que la única solución momentánea sería enviar los productos a Honduras por vía aérea o marítima, lo que elevaría mucho el costo de dichas exportaciones.
Cardoza también aclaró que a nivel de granjas no hay problemas de abastecimiento, y explicó que los productores tienen suficiente oferta para satisfacer la demanda nacional. Además, enfatizó en que el precio alto de algunos productos, como el huevo, no está relacionado con la presencia de la influenza aviar en Costa Rica.
Foco en aves domésticas
Senasa alertó la detección del primer foco de influenza aviar que impacta aves domésticas en el país. El caso se dio en Parrita de Puntarenas, en un hogar que contaba con una población de 130 gallinas.
De momento, las granjas de producción avícola no han presentado la presencia de este virus. Anteriormente, Senasa y Canavi solicitaron a los dueños de granjas fortalecer las medidas de bioseguridad en sus instalaciones, luego de que se alertara el contagio de aves con la cepa H5N1 en países como Panamá, Honduras y Colombia.
Dichas medidas van desde la instalación de mallas pajareras y de duchas, hasta desinfecciones periódicas. Esto para evitar que los animales entren en contacto directo o indirecto con el patógeno que produce el virus.
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Senasa también alertó de dos nuevos focos de la influenza aviar en animales silvestres, en Playa Cabuya, Puntarenas, y en Barra del Colorado, Limón.
El pasado 24 de enero se informó, por primera vez, de la presencia del virus en el país, al encontrarse tres pelícanos que presentaban síntomas en Puerto Viejo de Talamanca.
Las autoridades de salud animal han confirmado que no existe riesgo para los seres humanos de contagiarse con este virus al consumir productos provenientes de aves de granja.
Según datos de la Cámara Nacional de Avicultores, actualmente se producen más de 150 millones de kilogramos (kg) de carne de pollo en el país y se importan más de 12 millones de kg desde los Estados Unidos.