Muchos (por no decir todos los promotores de conciertos) tienen inicios anecdóticos en la industria del entretenimiento. Luis Arias no puede evitar la sonrisa cuando se le recuerda que previo a producir espectáculos masivos a gran escala -incluido el mayor festival de música que se celebrará este 2019 en Costa Rica- su carrera arrancó impusando a un grupo coreográfico de musculosos bailarines en cuanto bar le abriera la puerta.
El camino ha sido largo y divertido para Arias, aunque no ausente de caídas e incluso fracasos financieros (el concierto de Aerosmith lo dejó al borde del retiro forzado). La fanaticada del ska le debe mucho, pues como productor se encargó de traer a las bandas más importantes de ese género y en la ruta empezó a apadrinar a agrupaciones nacionales y colocarlas en el circuito festivalero internacional. Hoy Arias es la cabeza de Grito Latino, una plataforma de promoción y producción que organiza conciertos diversos a lo largo del año y que vive su pináculo con la celebración del multitudinario festival Grito Latino, que en este 2019 junta en Parque Viva a nombres como Molotov, Café Tacuba, Residente, Auténticos Decadentes y Aterciopelados, al lado de referentes locales como Gandhi, Kadeho, Mentados y El Guato.
En esta edición de Diálogos, Luis Arias repasa, con transparencia, su hoja de vida.