El costo promedio de mantener un albergue para 100 animales durante cinco años es de unos ¢360 millones.
De todas esas mascotas que habitan en dicho refugio, solo el 7,7% tiene posibilidades de ser adoptado por una familia.
Si en vez de sostener ese albergue, durante esos cinco años se dedicaran a realizar castraciones, unos 6.000 animales resultarían beneficiados y el costo sería de ¢66 millones (se parte de que cada cirugía, en alianza con una ONG, cueste ¢11.000).
Con estos argumentos, las organizaciones de bienestar animal sostienen que es mejor invertir en campañas de castración que en la apertura de centros de estancia para animales callejeros.
Ese fue uno de los temas debatidos en el III Encuentro Nacional de Organizaciones de Ayuda Animal y Rescatistas Independientes, realizado este domingo 12 de marzo en la sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR), en San Ramón de Alajuela.
“En Costa Rica somos 3,58 habitantes por cada perro, mientras que en países desarrollados, la relación es de 20 personas por perro. O sea, que nosotros estamos abarrotados. Si no paramos esta situación, habrá más abandono y más maltrato”, advirtió Gisela Vico, presidenta de la Asociación Nacional Protectora de Animales (ANPA).
Para la dirigente, es necesario que quienes deseen conformar un grupo que auxilie animales callejeros –en su mayoría perros y gatos– tengan presente que lo prioritario es atacar el problema de raíz, o sea, con castración.
Un mismo idioma. El encuentro es una iniciativa de la organización Fogaus, en colaboración con ANPA, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), la Universidad Autónoma de Centro América (UACA) y el proyecto Calle Zaguate.
“Queremos unir esfuerzos y hablar todos un mismo idioma, de manera que quienes intervengan en procesos de auxilio animal, lo hagan en forma responsable”, comentó David Peiró, director de Fogaus.
Los 140 asistentes recibieron un curso de rescate y rehabilitación de animales en abandono.
Además, asistieron a distintas charlas. Una de ellas profundizó en el aporte que hacen los perros a la sociedad con trabajos específicos como el de la detección de drogas, tarea para la cual son adiestrados.
Este es la tercera vez que se efectúa la reunión. Las dos anteriores tuvieron lugar en el 2014 y en el 2015.
Gracias a la primera cita, se constituyó el Consejo Nacional de Bienestar Animal (Conaba) –a cargo de Senasa– el cual brinda asesoría sobre la tenencia de animales domésticos.