Ya es sabido que la dieta mediterránea es beneficiosa para la salud física y mental.
Se ha dicho anteriormente que su consumo puede ayudar a prevenir el riesgo de diabetes, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Un nuevo estudio, hecho con 7.477 participantes con una edad media de 67 años determinó que también puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedad arterial periférica.
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón este padecimiento ocasiona un estrechamiento de las arterias periféricas, sobre todo en las de la pelvis y las de las piernas.
De acuerdo con Katherine Chavarría, nutricionista de Total Natural, omega 3, frutas y legumbres diariamente, granos integrales, frutos secos, vino y aceite de oliva son los principales componentes de la dieta mediterránea.
En el estudio, que se publicó con JAMA, los participantes fueron repartidos en tres grupos al azar.
Unos consumieron dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen; otros, una dieta mediterránea suplementada con frutos secos y el grupo control recibió asesoramiento sobre como consumir una dieta baja en grasa.
Todos participaron en un programa trimestral de educación integral sobre alimentación.
Al final del estudio, que se realizó entre octubre de 2003 y diciembre de 2010, se vio una relación entre ambas intervenciones de la dieta mediterránea y menos casos de enfermedad arterial periférica.