La periodista Rocío Fernández Salazar fue designada como la nueva directora del Museo Nacional, según confirmó ayer el Ministerio de Cultura.
Fernández, quien es una comunicadora experta en temas culturales, ya había ejercido este cargo de mayo del 2008 a mayo del 2010, durante la segunda administración de Óscar Arias Sánchez.
“Se ha designado a la señora Rocío Fernández por su capacidad de gestión, por sus excelentes relaciones humanas, por la gran tarea que hay que realizar en el Museo Nacional en torno al traslado patrimonial de las colecciones del INBio, para lo cual ella maneja tanto la información como los contactos necesarios para que este sea un proyecto exitoso”, declaró la ministra de Cultura y Juventud, Elizabeth Fonseca.
La nueva directora asumió su cargo ayer mismo, en reemplazo de Christian Kandler.
“Volver al Museo es algo que me resulta grato, pues ya estuve aquí. Es un reto agradable; conozco al equipo y sus capacidades. Las expectativas que puedo tener son realistas. Creo que hay una coyuntura muy importante, pues tenemos una ministra historiadora a quien el tema de patrimonio le es totalmente vertebral y eso es una gran ventaja”, aseguró Fernández, quien es licenciada en Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Fernández trabajó en el Diario Excélsior y en La Nación . En este último laboró 14 años, siete de los cuales fue directora del suplemento cultural Áncora . Gracias a su gestión en periodismo cultural, recibió el premio Joaquín García Monge en 1986. También fue asesora de comunicación y directora del Museo de Arte Costarricense.
El Museo Nacional se creó el 4 de mayo de 1887, bajo la presidencia de Bernardo Soto, con el propósito de dotar al país de un establecimiento público para depositar, clasificar y estudiar los productos naturales y artísticos.
Esta institución tiene a su cargo la conservación y protección del patrimonio arqueológico y además deberá asumir las colecciones biológicas que pertenecían al Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio). Esto, debido a que el INBio ya no puede asumir los costos de su custodia porque dejó de percibir donaciones foráneas.