22-03-06 12:30 am fotografa Adriana Ovares Hotel Radisson, San Jose Presentacin del CHIP TUHCR que es un circuito prototipo de 3 proyectos de Investigaciones diferentes, dessarrollado por ticos 1. Aplicaciones biomdicas(monitoriar ) 2. Obtimizacin de circuitos por medio de algoritmos geneticos(soluciones optimas para el consumo de potencias0 3.Memorias no volatiles en proceso CMOS standar(guarda informacin como USB) En la fotografia el chip empaquetado para protergerlo ye interface para que se pueda menejar, el chip es el cuadrado del centro
Tres profesores del Instituto Tecnológico de Costa Rica y un graduado de la Universidad de Costa Rica desarrollaron en Alemania el primer microchip 100% tico.
Los ingenieros costarricenses Paola Vega, Alexander Mora, Roberto Pereira y Renato Rímolo crearon una 'pastilla electrónica' que mide 10 milímetros e integra en ella los resultados de tres investigaciones que pueden aplicarse en la industria, el comercio y la llamada biomedicina.
Así lo revelará hoy este cuarteto científico en el Congreso Iberchip 2006 , que se realiza en el hotel Radisson con más de 120 expertos de todo el mundo.
Aplicaciones. Una de las aplicaciones del chip fue realizada por Paola Vega. Este primer componente es una propuesta electrónica de cómo pequeños chips podrían llegar a sustituir el código de barras.
Con su estudio, Vega sugiere la creación de etiquetas inteligentes que contengan chips muy pequeños, que consuman poca energía y cuya memoria aguante cuando se le acabe la batería.
Vega asegura que reduciendo el tamaño y el consumo energético de estos chips se lograría que una persona vaya al supermercado y obtenga la cuenta instantáneamente.
Eso pues un aparato, a seis metros de distancia, podría calcular la cuenta con solo leer 'a distancia' la información de cada producto en el chip de cada etiqueta.
"Al corto plazo se implantarán estos chips contra la falsificación de dinero. Cada billete auténtico tendría un chip que permitiría comprobar su veracidad", dijo.
El segundo mecanismo del chip 100% tico es de valor biomédico. Esta propuesta es de Alexander Mora y busca colaborar en el desarrollo de dispositivos cada vez más pequeños y económicos para monitorear 'a distancia' las funciones vitales de las personas. Por ejemplo, medir las pulsaciones del corazón o el funcionamiento del cerebro.
Según Mora, se trata de poner en un solo chip portátil las mismas funciones que realizan hoy grandes y costosos equipos médicos en los hospitales. "Por ejemplo, podría dársele a las personas como una especie de laboratorio portátil que controle su salud sin necesidad de permanecer en los cuartos de los hospitales", explicó.
El proyecto de Mora es parte de una iniciativa de la Unión Europea que busca mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir costos de operación de las clínicas.
La tercera aplicación del chip fue realizada por Roberto Pereira y Renato Rímolo. Ellos crearon un software que permite el rápido y efectivo diseño de microchips. "Este sistema está basado en un algoritmo genético y permite hacer en horas lo que antes demoraba años", explicó Pereira.
Este es un programa automatizado que imita la selección natural de la naturaleza para evaluar cuándo un chip tiene las condiciones adecuadas para sobrevivir o competir en el mercado actual.
La razón por la que el chip tiene tres funciones distintas es porque para abaratar los costos los científicos nacionales decidieron unir los tres esfuerzos en la construcción de un solo dispositivo.
Los estudios se hicieron gracias a la cooperación entre las universidades ticas y la Universidad Técnica de Hamburg-Harburg.
El Servicio Alemán de Intercambio Académico apoyó académicamente a los ticos y la empresa Intel los patrocinó.