El dique de agua, que permitirá mejorar la producción de legumbres y hortalizas, se construyó con el apoyo de la cooperación suiza y la Secretaría de Agricultura y Ganadería y costó $75.000.
Beneficiará a unas 300 familias, quienes colaboraron con la mano de obra, a la vez que desarrollan un proyecto de reforestación en la pequeña cuenca que rodea a la represa, explicó Figueroa a Tierramérica.
José Mejía, de la Secretaría de Agricultura, declaró a Tierramérica que ahora los productores tendrán agua permanente y ya no sufrirán más por la sequía.