EscucharEn la Asamblea Legislativa se ha hecho ya formal develización de la fotografía del Lic. Luis Demetrio Tinoco Castro como Benemérito de la Cultura y la Educación Costarricense. Era el año de 1940, cuando el ilustre abogado condicionó al Presidente electo Calderón Guardia la aceptación de la Secretaría de Estado en el Despacho de Educación Pública a la apertura de la Universidad de Costa Rica; no a la reapertura de la Universidad (Pontificia) de Santo Tomás.
El proyecto de ley para crear la Universidad de Costa Rica fue preparado por el propio Tinoco, teniendo como base la propuesta de Luis Galdames, elaborada en el período gubernamental anterior (Picado Michalsky). Así, el decreto que la creó se firmó el 26 de agosto, a inicios del Gobierno. De inmediato, se abrió la Universidad con unas pocas escuelas. El Acta de la primera sesión del Consejo Universitario fue escrita, para la historia, de puño y letra por don Luis Demetrio.
En octubre de 1941, el Dr. José Joaquín Jiménez Núñez es llamado por el entonces presidente del Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica y Ministro de Educación, Luis Demetrio Tinoco, para crear la Escuela de Cirugía Dental. El Dr. Jiménez fue el encargado de estructurar los planes de estudio, los horarios y buscar y nombrar al profesorado. La escuela se creó finalmente el 24 de diciembre de 1941.
El 16 de marzo de 1942, en un local provisional en barrio González Lahmann, dieron inicio las clases de Cirugía Dental. Don José Joaquín dio un elocuente discurso, al que siguieron el del Lic. Alejandro Alvarado Quirós, rector de la Universidad, y el del Lic. Luis Demetrio Tinoco Castro, secretario de Estado en el Despacho de Educación.
El 26 de agosto de 1944, el Dr. Jiménez Núñez expresó lo siguiente: “el decreto de 1940 restableciendo la Universidad fue paso justo y acto vindicador, como que significa que para las rectificaciones humanas bastan las reformas y son inaceptables las revoluciones. Ha nacido pues y emprendido el camino con paso prudente, midiendo sus fuerzas, señora de su misión, consciente de su responsabilidad, llamando a todas las buenas voluntades, esperando ser tribuna libre y alta del pensamiento emancipado y que su siembra fructifique, consolidando la estructura de la patria al calor de una idea de grandeza común, pero que en entraña, necesaria, imperativamente, el concepto de que todos los nacidos somos hermanos y de que a la Libertad la integran la Justicia y la Moderación. Es que la Libertad es cristiana. (...)”. Recordemos a propósito, para el mismo período gubernamental 1940-1944, la discusión y los argumentos de los detractores de la CCSS y la reforma constitucional de Las Garantías Sociales, adversadas por ser medidas “estatizantes” (recuérdese especialmente el discurso de Gonzalo J. Facio en la última sesión de la Junta Fundadora de la Segunda República, cuando narra el contexto del triunfo “ante el peligro rojo”), y frente a ellos, al Dr. Calderón Guardia defendiendo la doctrina social de la Iglesia (Rerum Novarum, Quadragessimo Anno y el Código Social de Malinas) como fuente inspiradora.
Por cierto, fue el estudiante Gonzalo Facio quien desfiló, en el año 1940, portando el estandarte de la Universidad de Costa Rica en los actos de inauguración.Desde el punto de vista histórico, resulta difícil especular qué habría pasado con la enseñanza de la odontología en Costa Rica si don Luis Demetrio Tinoco y el Consejo Universitario no hubieran tenido la iniciativa de llamar al Dr. Jiménez Núñez.
Lo cierto es que lo hicieron, y que por eso, la Escuela de Cirugía Dental, hoy llamada “Facultad de Odontología” tiene doble motivo de gratitud con Luis Demetrio Tinoco Castro en su condición de doble fundador, y a quien la Asamblea Legislativa ha rendido ya justo homenaje.
