Nueva York. AFP. Los damnificados por la tormenta Sandy se dividieron ayer en dos bandos: los que pudieron votar sin ningún problema y aquellos a los que la lluvia y el viento les complicó su participación en las elecciones.
Los desplazados cuyo centro de voto fue cerrado por falta de luz o inundación recibieron un aviso en sus casas con la nueva dirección, según las autoridades.
Manhattan fue uno de los sectores donde los electores sufragaron sin mayores problemas.
“Estamos congelándonos. Pero había que venir a votar, es importante hacerlo”, explicó Alfonso Moreno, un mexicano que se acercó a votar a pesar de estar todavía sin calefacción ni agua caliente en su casa. Moreno aseguró que un cartel en su edificio les indició el nuevo lugar de votación.
Lisa Ellison, de 40 años y desocupada, afirmó en cambio no haber recibido nota alguna sobre el cambio de dirección. Se enteró gracias a sus vecinos.
No obstante, en Hoboken, una de las ciudades de Nueva Jersey más golpeadas por el paso de Sandy el 29 de octubre, había máquinas de voto electrónico rotas, largas filas de espera y desinformación sobre los centros de voto desplazados.
“Es inaceptable. Ayer, cuando llamé a la alcaldía me dijeron que fuese a mi centro de voto habitual”, dijo Adora Agim, una ingeniera de 38 años, quejándose de no haber sido informada del cambio de dirección de su mesa electoral, que abrió además con un retraso de 40 minutos.