:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/34MUQ4SHVVDKNANBFKDU36ZCGM.jpg)
Este es el barco USS Iowa Jima, que arribará el 20 de agosto a Limón, según se anunció. FlickR.
Los magistrados de la Sala Constitucional aceptaron estudiar si los diputados contradijeron la Constitución Política al autorizar el ingreso al país de naves y personal militar de los Estados Unidos.
La Sala IV acogió para estudiarla la acción de inconstitucionalidad que presentaron diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) contra el acuerdo que tomó el Congreso el pasado 1.° de julio gracias a una mayoría conformada por los legisladores oficialistas y libertarios.
Eso significa que los magistrados analizan si el Congreso actuó correctamente al aprobar el ingreso y libre tránsito de 46 buques de guerra, 200 helicópteros y 7.000 soldados, en el marco del patrullaje conjunto contra los narcotraficantes.
Los legisladores del PUSC insisten en que los diputados debieron discutir el permiso para cada buque por separado para cumplir, según su interpretación, con lo que dice el artículo 121.°, inciso 5.°, de la Constitución.
La Sala IV por ahora solo comunicó que acogió la acción para estudiarla, sin suspender de manera explícita el permiso dado a naves y a personal militar.
Tanto el presidente legislativo, Luis Gerardo Villanueva, como la Embajada de los Estados Unidos, interpretaron que el autorización sigue vigente, aunque el reporte oficial indica que ninguno de los soldados ni de los buques incluidos en ese permiso han entrado en el territorio nacional.
La bancada socialcristiana tampoco sostiene que esté suspendido el permiso otorgado.
La Sala IV dijo en la notificación de admisión:
“Este aviso sólo afecta los procesos judiciales pendientes en los cuales se discuta la aplicación de lo impugnado, y se advierte que lo único que no puede hacerse en dichos procesos es dictar sentencia, o bien, el acto en que haya de aplicarse lo cuestionado en el sentido en que lo ha sido”.
Para Villanueva, “el acto” no es el ingreso de las naves, sino la emisión del permiso, el cual está ya consumado. “Ya está dictado; ya sería tarde”, dijo.
Se trata del
El barco traerá unos 1.000 tripulantes, además de 500 infantes de marina, 150 médicos, 50 ingenieros y 100 voluntarios, de acuerdo con la información oficial.
Ellos pretenden realizar 300 operaciones para aliviar el trabajo del hospital de Limón, dar consulta externa a 1.000 pacientes diarios y poner clínicas móviles en Bribrí y Siquirres para atender a 250 personas por día.
De los infantes de marina, 100 harán operaciones en tierra, pero la Embajada advirtió que no portarán armas. Un plan es que ellos capaciten a policías ticos en acceso a zonas remotas y en primeros auxilios.
En el barco vienen seis helicópteros H-46 para transportar suministros, ropa, agua y hasta peluches, según el documento enviado por la Embajada, que advirtió la ausencia de los aviones de combate Harrier.
No está previsto aún el arribo de otros buques autorizados.