Sylvester Stallone tiene 60 años, y se ha subido a los cuadriláte ros durante 30 años desde que la primera película de Rocky (1976) ganó tres Oscar en 1976, incluido el de Mejor Película.
Rocky obtuvo más de $117 mi llones, e instantáneamente hizo de Stallone un hombre acauda lado y famoso.
Sus siguientes tres películas de Rocky obtuvieron un prome dio de $110 millones, pero para Rocky V (1990), los seguidores de Stallone ya habían perdido el entusiasmo. Esa película ape nas obtuvo $41 millones, y la ma yoría de las personas dio por sen tado que se había clavado una estaca en el corazón de la fran quicia de Rocky, y no por casua lidad, en el de la carrera de Syl vester Stallone.
Sin embargo, Stallone, quien describe a Rocky Balboa como un hombre que "va en contra del sentido común" y tiene "más vo luntad que habilidad", se negó a dejar morir a Rocky y resucitó para una última pelea. "Quería demostrar que tengo agallas a los 60", contó. "Así es que no pu dieron descartarme".
De tal forma que para la cinta Rocky Balboa, que se estrenó es ta semana en Estados Unidos y la protagoniza y dirige el propio Stallone, él volvió a concebir el personaje como un guerrero en vejecido que gana su tranquili dad, que en la vejez enfrenta las frustraciones de su juventud, sin gritar, en la única forma en la que sabe hacerlo: por medio de su cuerpo.
"Rocky siempre ha sido un ti po que da y recibe dolor, que pur ga dolores viejos con nuevos", ex plicó el actor.
Regreso.@ Si esto se parece en algo a la forma de ser del propio Stallone, bueno, no es ninguna sorpresa.
Talia Shire, quien interpretó a Adrián, la esposa de Balboa en las anteriores películas Rocky –pero ya muerta en la nueva– dijo: "Syl vester siempre metía cosas de su propia vida en sus películas".
"Solo porque la sociedad dice que soy viejo no significa que lo sea", relató el actor. "Estoy en busca de la felicidad, aun si hace infelices a las personas que me ro dean. Claro que tomé decisiones equivocadas en mi vida, pero quiero una oportunidad más para hacer las cosas bajo mis térmi nos", agregó.
Stallone está consciente de que es posible que su Rocky más reciente sea recibida con cinismo y escarnio. Incluso antes del es treno de la película, David Letter man ya se imaginó algunos diálo gos de Rocky Balboa, algo así co mo: "Yo, Adrián, ¿tengo mi Lipitor?".
El Miami Herald dijo que la pe lícula es la prueba irrefutable de "que oficialmente se le agotaron las ideas a la humanidad".
Cuando le contó a su esposa, Jennifer Flavin, que planeaba otra película de Rocky, Sylvester Stallone contó que ella le dijo: "¿Por qué te quieres exponer a que te humillen?"
"Sé que no soy lo que solía ser", contestó, "pero prefiero hacer mal algo que me gusta a sentirme mal porque no hice algo que me encanta hacer".
Últimos pasos. @Stallone no ha protagonizado una película exitosa en 10 años. Durante toda esa racha estéril, se ocupó en in tereses triviales, todos relaciona dos con su cuerpo, que siempre fue su moneda de cambio más que su actuación.
Escribió un libro sobre entre namiento físico. Lanzó una línea de vitaminas y suplementos ali mentarios llamada Instone.
Fue el conductor de The Con tender (2005), una serie de progra mas de realidad basada en el pugi lismo. Publicó tres números de Sly, una revista de estilos de vida para caballeros de entre 35 y 55 años de edad, con la ayuda de American Media, el editor de pe riódicos populares como The Na tional Enquirer y The Star.
Tales empresas fueron un des censo triste para un actor cuyas cinco películas Rocky y tres Ram bo, en las que Stallone fue el guio nista o coguionista, generaron una ganancia bruta de casi $2.000 millo nes en todo el mundo, e hicieron que fuera el actor mejor pagado de su época, a razón de $25 millones por película.
Y entonces, en los años de 1990, la gente dejó de ir a ver sus películas y Hollywood dejó de pedirle que hi ciera películas. El dice que nadie más que él mismo es responsable de eso.
Su vida.@Stallone y este redac tor vamos en un coche bajando una colina rumbo a su gimnasio, el Compound, en una casa en Beverly Hills, y lo reconocen en varias oca siones durante el trayecto.
El actor aseguró que se ha re conciliado con la carga que implica que lo reconozcan, pero que aún piensa que en parte es la razón por la que durante tanto tiempo no tu vo una carrera en el cine.
Su problema es que aún tiene el aspecto del Stallone de los años de Rocky, con cabello negro y faccio nes particularmente caídas que dan un aspecto no tanto de arrugas, sino más bien de cera derretida.
Stallone describe a su padre Frank –quien, a sus ochenta y tan tos se acaba de casar con una mujer 45 años menor– como "un cantante frustrado", y a su madre Jackie co mo una "bon vivant".
Cuando él era niño, sus padres se pasaron más tiempo persiguien do sus propios sueños que preocu pándose por los de su hijo.
Su madre ridiculizaba sus in tentos de ser un atleta, y su padre era especialmente exigente con él, y le decía que su cerebro estaba "aletargado".
Su cerebro estaba bien pero su rostro no. Cuando nació Stallone, los fórceps le cortaron un nervio fa cial y se le paralizó el lado izquierdo de la cara, lo que causó que el párpa do de ese lado se cayera, y que, con el tiempo, arrastrara las palabras.
Cuando niño, sus compañeros lo atormentaban, así es que se vol vió retraído, y pasaba el tiempo fan taseando acerca de superhéroes.
Cuando el delgaducho Stallone de 11 años vio su primera película de Steve Reeves experimentó una epifanía, y empezó a levantar pesas para modelar su cuerpo.
Sin embargo, no importaba si su cuerpo se tornaba musculoso, solo era una apariencia que ocultaba una psiquis llena de deficiencias.
"Una vez que se nace como un desvalido, se tienen pocas posibili dades. Siempre se identifica uno con ese carácter", manifestó.
No obstante, ha pasado mucho tiempo desde que Stallone fue un desvalido. Determinado a demos trar que es un actor polifacético, después de Rocky, Stallone hizo proyectos como F.I.S.T. (1978), Pa radise Alley (1978), Rhinestone (1984), Oscar (1991) y Stop! Or My Mom Will Shoot (1992), películas que requerían talentos dramáticos o de comediante que no tenía.
Cuando una de ellas fracasaba, automáticamente producía como si fueran salchichas otra secuela de Rocky o Rambo, que era lo que espe raban de él sus seguidores y la gen te del dinero en Hollywood.
Los críticos se ensañaron con Stallone por ambas cosas. Apare cía angustiado en forma caricatu resca cuando intentaba hacer dra ma, decían, y nada chistoso, sin ex presión alguna, cuando intentaba la comedia.
Stallone estaba confundido. Lo criticaban por tratar de repetir sus éxitos, y, al mismo tiempo, por in tentar distanciarse de ellos.
"La gente decía: ‘Tendió su ca ma y le vendió su alma al diablo, y ahora tiene que pagar’", contó Sta llone sobre sus ingresos millona rios en aquellos años de Rocky. "En realidad, no tengo ninguna defen sa". Mueve la cabeza y parece ape nado. "Veo hacia atrás y odio a ese hombre", dijo.
Pero Stallone no está tan an gustiado. Ha hecho las paces con sus frustraciones y, en lugar de es tar neceando por todos esos pape les dramáticos que nunca inter pretó, ha aceptado los que sí re presentó.
"Tuve suerte de crear a al guien, Rocky, que aguantó" . Cuando se es joven, sabes, uno no quiere caer en estereotipos. Aho ra yo digo que es quien yo soy. Cuando muera, sé que me recor darán como este boxeador zurdo, Rocky Balboa", puntualizó.
Ya ni siquiera importa, dijo, si Rocky Balboa tiene éxito o es un fracaso. Ni siquiera un éxito cam biaría en mucho su vida.
"No ayudará gran cosa a mi ca rrera. La gente siempre va a decir que eso es todo lo que puedo hacer como actor. Así es que me voy a re tirar. Ahora me gustaría dirigir películas. Arnold (Schwarzeneg ger) me dijo que es ridículo que ti pos de nuestra edad se maquillen y disparen contra los malos. Ya no es algo para mí ahora. "Casi es un alivio, sabes, retirarse", concluyó con un dejo de tranquilidad.