Con el fin de promover la participación de microempresarios en las cadenas productivas de la zona norte, y expandir el crédito rural en la Región Central Sur, ayer el Gobierno firmó los convenios de financiamiento de estos proyectos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La firma estuvo a cargo de la ministra de Economía, Mayi Antillón, y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
“Estos convenios tienen un componente de financiamiento que aporta el Fondo Multilateral de Inversiones y una contrapartida propia”, explicó Moreno.
El proyecto “Huetar Norte”, cuya partida es por $1 millón no reembolsables, pretende fomentar la innovación de productos, procesos y servicios en la zona, y se espera que beneficie a cerca de 400 productores y 100 micro y pequeñas empresas.
Además, incluye un componente de capacitación técnica para 30 pequeñas y medianas empresas turísticas y agroalimentarias, en la medición de emisiones de carbono, elaboración de planes de producción limpia y manejo de desechos.
“La facilitación de los fondos no reembolsables es un espaldarazo al trabajo de esta zona para el fomento del turismo”, dijo la ministra Antillón, tras la firma.
Por su parte, Bladimir Arroyo, presidente de la Agencia para el Desarrollo de la Región Huetar Norte, señaló que los recursos permitirán aumentar las fuentes de trabajo.
Para la Región Central Sur, el BID actuará como banco de segundo piso con $1 millón, de los cuales $750.000 son reembolsables, para ampliar la cartera de crédito que tiene la Fundación Integral para el Desarrollo Rural del Pacífico Central, y así financiar a 1.000 pequeños productores.
La Fundación establecerá 15 comités cantonales de crédito nuevos para atender las comunidades de Parrita, Tarrazú y Dota.
“Somos un grupo de agricultores y este tipo de apoyo nos permite seguir creciendo y llegar a donde los bancos no pueden llegar”, dijo Jerónimo Alpízar, presidente de dicha fundación.
Ambas iniciativas se suman a la cartera de 37 proyectos que el Fondo Multilateral de Inversiones ha aprobado para Costa Rica desde 1994, por $35,4 millones.