“El terror se ha manifestado esta última década tanto con el secuestro de aviones comerciales como con la colocación de bombas en trenes y también, incluso, abriendo fuego contra alumnos de un campamento de verano”, señaló.
Rasmussen recordó a las víctimas de los atentados de 2001 en Estados Unidos, pero también a los que perdieron la vida a lo largo de los últimos años por el terror sembrado en Turquía, España, Reino Unido y Noruega.
El secretario general de la OTAN apuntó que, pese a que “el arquitecto de los atentados del 11-S”, en referencia a Osama Bin Laden, ya no es un amenaza, “desgraciadamente no se ha conseguido enterrar con él su ideología del odio”.