En criterio de Guillermo Zúñiga, exministro de Hacienda, la reforma tributaria la conforman varios proyectos. Una parte es la de planes de impuesto al valor agregado y gravámenes a las sociedades, que ya están en la Asamblea. Otra es la carga sobre la renta, de la cual él dejó una propuesta al salir del Ministerio.
En reforma tributaria, ¿qué propuesta dejó lista usted cuando salió del Ministerio?
Yo dejé lista en Hacienda la modificación al impuesto sobre la renta, dejé un proyecto que contiene tres cambios a las leyes aduaneras y tres cambios a las leyes tributarias para cerrar la elusión (reducir el pago de impuestos, o no pagar, por la vía legal) y otro de derechos y deberes del contribuyente.
Así lo pensé yo. Están, además, el proyecto del IVA (impuesto al valor agregado) y el de sociedades. El de renta es un enfoque distinto a lo que había. Yo no me meto con la renta mundial y la propuesta que dejamos redactada es lo que yo llamo el “dual a la uruguaya”.
“Ese tiene dos componentes: una gran cantidad de rentas se tasan a una tasa
“Se parece mucho al proyecto de impuestos que pasó el presidente Tabaré Vázquez en Uruguay; por eso yo lo llamo dual a lo Uruguay. Esa era mi visión del tema, yo no sé si el Gobierno se va a decidir a ir adelante con esto y yo respeto que la iniciativa tributaria tiene que venir del Poder Ejecutivo”.
Yo eso lo tengo clarísimo. Siendo ministro no me vine con un proyectote, yo lo segmenté.
Ya. Ya es tarde, desde mi punto de vista. Hay que movilizarse rápidamente y entender que se requiere una reforma. Creo que este país debe tener una carga tributaria del 18%. Si este país se quiere desarrollar, necesita una carga tributaria mayor para hacerlo.
Muchísima. Yo creo que es de lectura obligada el informe del Fondo Monetario Internacional, la última evaluación, porque ahí refleja bastante bien qué fue lo que vivió este país. Yo creo que yo le puedo enseñar a este país que cuando fui ministro de Hacienda manejé con mucho orden esto y gastamos efectivamente, pero aun gastando tuvimos dos años seguidos con superávit fiscal, capitalizamos los bancos del Estado, capitalizamos el Banco Central, por no hablar de carreteras y demás. Aumentamos la carga tributaria, cierto que fue mejora recaudatoria, gestión y crecimiento económico. También bajamos el endeudamiento público.
¿Qué fue la parte expansiva? Mantener un acuerdo que teníamos con funcionarios del sector público de llegar al percentil 50, mantener el crecimiento en las pensiones del régimen no contributivo, mantener Avancemos (programa de becas) y, en general, a la educación. Yo me encontré la carga de la deuda en un 56% del PIB (producto interno bruto), la llevamos a 40%, y eso es lo que nos dio espacios para empezar a reactivar.
Eso hay que verlo este año. En lo sucesivo los servicios de la deuda van a empezar a comerse la generación adicional de ingresos que haga el fisco.