Edén Pastora Gómez es quizá el mayor protagonista del nuevo conflicto diplomático entre Nicaragua y Costa Rica. A Pastora lo nombró el presidente Daniel Ortega para encargarse del polémico dragado del río San Juan.
Él es quien supervisa la operación de la draga, que en un costado exhibe el rótulo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). La máquina se construyó con $1,1 millones aportados por el Gobierno de Venezuela.
Así lo aseguró el
Me ha llamado la atención que ustedes no citan los acuerdos Cañas-Jerez ni el Laudo Cleveland, ni los estudios contenidos en las actas Alexander. No los citan. Ustedes creen que la frontera es la margen derecha del San Juan hasta donde desemboca, que es en la Barra del Indio, pero no; llega hasta el caño por la margen derecha hasta salir a punta Castilla. Así dice claramente el Laudo Cleveland, que nosotros respetamos aunque quisiéramos que diga que Guanacaste es de Nicaragua. Me extraña cómo las autoridades hablan y hablan sin preguntar a los nicas a nivel de Cancillería.
Delegado del Presidente, responsable de la limpieza del San Juan en lo que se refiere a esos 33 kilómetros desde el delta hasta su desembocadura. Esta es mi responsabilidad. No pertenezco al partido sandinista ni al gabinete. Es un trabajo especial de la Presidencia. Me dijo: ‘andá, es una orden, limpiá el río San Juan’, respaldado por los acuerdos. Estamos apegados a lo que dice el Laudo Cleveland en su última acta. Es clarísimo. No se presta a duda.
Soy el nicaragüense que mejor conoce ese río, que más ha vivido en esa zona y desde hace más de 25 años vendo la idea de limpiar ese río para que sea una vía de comercio y nos beneficie a los dos, ticos y nicas. El día que metamos naves de turismo por ese río, ustedes también, con la ventaja que ustedes manejan mejor el turismo. Ustedes van a ser más beneficiados.
Basta revisar el Laudo Cleveland y los acuerdos limítrofes. El 24 de julio de 1900 se decidió así. Los sedimentos están en territorio nica y la limpieza de árboles para descubrir el caño está en territorio nicaragüense. Vea la foto satelital de Google y ahí se ve la frontera. En los últimos 3.000 metros las dos márgenes son de Nicaragua. De allí hacia El Castillo, la frontera sí es la margen derecha, está clarito.
Ante la OEA, ante La Haya, ante cualquier organismo... yo se lo pruebo. Yo, personalmente. Lo que me extraña es que antes de hablar con nosotros, en Costa Rica han hecho un alboroto, han despertado la xenofobia y una bulla de medios. Aquí en Managua no pasa nada.
Esa fue una queja de nosotros y pedimos que no se repita. Están confundidos porque dicen que la ribera derecha es la frontera. Ustedes siempre han sido respetuosos. Nunca han pasado de punta Castilla, pero ahora se confunden, que no saben que existe un caño. (...) Debemos hacer uso de la palabra. Hasta que agotemos este diálogo...
Ustedes saben bien que esta movilización en Nicaragua se hizo desde hace más de un mes.
No, son movimientos desde hace 30 días, hasta que se controle el narcotráfico, que es una plaga ahí en Barra del Colorado.
Yo no, yo tengo tres días en Managua. No sé cuándo la quitaron.
Solo sé que eso es territorio nicaragüense y tenemos que ponernos de acuerdo, viendo los laudos, aunque nos duela. Si Nicoya llega hasta no sé dónde, bueno. Yo quisiera que Nicaragua llegara hasta el río Lagarto (límite entre Guanacaste y Puntarenas), pero respeto los acuerdos. (...) A mí me llamaron para decirme que todo es una cortina de humo por la carretera de Caldera y por Crucitas (proyecto minero) y las barbaridades de Óscar Arias que están saliendo.
No creo que sea apropiarse de un territorio ajeno. Creo que es falta de conocimiento. Aquí en Nicaragua no entendemos por qué no hablaron entre cancilleres antes de enviar fuerzas. Primero mandaron hombres armados con M-60 y hasta hora están investigando. Bailame ese trompo en la uña.
Porque la está financiando la Alianza Bolivariana en Venezuela. Con ese dinero la construimos aquí en Nicaragua. Nos costó $1,1 millones. En Holanda habría costado $6 millones. Lo hicieron obreros en Chinandega, con ayuda de un ingeniero naval ruso.
No, ellos financian aquí como 20 proyectos de ayuda. Nos están ayudando. Somos un país riquísimo con un pueblo pobre, por los gobiernos neoliberales después de que doña Violeta desmontó la economía y la industria.
Nosotros limpiábamos el río en paz, hasta que un narcotraficante fue a denunciar que yo entré a su finca y me le comí sus vacas. Le juro que jamás me he comido un bistec en esa zona. Aquí no nos convienen esos alborotos. Aquí vemos un párrafo en la prensa y allá (en Costa Rica) ocho páginas. Aquí no hay problemas con eso.
Es una relación histórica, de compañeros de lucha, fraterno, respetuoso. Él cometió errores en el Gobierno pasado y yo lo combatí. La historia me dio la razón. Es fraterna. De un gran cariño.
¿Yo a él? ¡ Jamás! Ni él a mí. A figuras como nosotros nos llenan de mitos y verdades. Estamos a expensas de esas cosas. Me han dicho incoherente, errático, ambicioso, egocentrista, mercurial, impredecible, inmanejable, hijueputa, agente de Reagan, espía del imperio, peligroso, traidor, loco... de todo, pero nunca me han dicho corrupto, ladrón ni maricón.
Un sentimiento de gratitud y hermandad. Los años más felices los pasé en Barra del Colorado cuando yo era un vil pescador de tiburones. Siempre me calmaron el hambre y ayudaron a mi familia. Yo tuve la nacionalidad tica, pero me la quitaron y yo la solicité otra vez, pero dijeron que no, por pura tontera. Una vez me inhibieron de ser candidato presidencial por haber sido costarricense. Eso sí, ahora que me mandan a limpiar el río, me apego a los acuerdos.
Me extrañó mucho cuando Costa Rica fue a La Haya queriendo andar armado en nuestro río. ¡Ni yo puedo andar armado ahí sin permiso! Creí que los policías querían ir con cuadernos y lápices. Me extraña mucho ver policías uniformados de guerra y con cuerpos médicos como de guerra. Esta no es Costa Rica. Todos los días violan la Constitución con un cuerpo como ejército, aunque los llamen
Yo he peleado, he puesto mi vida y he matado por hacer eso en Nicaragua, pero no pude. Por eso le digo que Nicaragua es un pueblo envidioso. Le estoy hablando con el alma. Vea que el
Ese señor de barba lo conocí en los tribunales civiles, descendiente de leoneses. Es una excelente persona. Es un hombre recto, honesto, cristalino, pero tiene que defender a Costa Rica; lo que pasa es que lo está haciendo sin atender los acuerdos limítrofes, que valen, aunque les duela.