La palabra 'moralidad', se refiere a juicios sobre bien y mal que prevalecen en las conciencias de las personas, en consulta con su Dios, si tienen uno. 'Ética'envuelve los principios de moralidad que gobiernan las relaciones de cada persona con otras. En síntesis: lo moral está en el interior o la intimidad de cada ser humano; lo ético está en las relaciones entre personas. Obviamente, los dos fenómenos tienen aspectos comunes y cada uno puede influir en el otro, pero no son iguales, inclusive es posible que se opongan o contradigan entre sí.
Me temo que muchos costarricenses –no sé si la mayoría– carece de instintos éticos. La Real Academia de la Lengua Española define esa palabra así: “Conjunto de pautas de reacción que, en los animales, contribuyen a la conservación de la vida del individuo y de la especie. INSTINTO reproductor. | 2. Por ext., móvil atribuido a un acto, sentimiento, etc., que obedece a una razón profunda, sin que se percate de ello el que lo hace o siente. | 3. Facultad que permite valorar o apreciar ciertas cosas. Tiene INSTINTO pictórico. | 4. Teol. p. us. Impulso o movimiento divino, referido a inspiraciones sobrenaturales”.
Ofrezco dos ejemplos de instinto ético en la función pública y la vida privada: uno es de carácter personal, por lo cual doy disculpas, y ocurrió hace veinticinco años; el segundo fue reportado por La Nación hace poco, el 28/7/11, pp. 1 y 4. Los describo a continuación:
Siendo presidente ejecutivo de Japdeva, un ciudadano de origen oriental, que tenía la concesión de servicios de restaurante en la institución, me visitó para saludarme, trayendo dos obsequios: un valioso reloj de pared, a nombre de él, y un lindo pañuelo chino enviado por su esposa a la mía. Acepté el pañuelo y le pedí que por favor entregara el reloj a la secretaria, para que ella le extendiera un recibo formal. Aparentemente sorprendido, mi respetable visitante dijo, con el simpático acento propio de su etnia: “Pelo, don Lojel, leló pala uté”. Le respondí que le agradecía mucho, pero un obsequio tan valioso debía quedar para la institución y lo pondría en la sala de espera. A lo mejor fue un desprecio, conforme a la cultura china, conocida por su legendaria cortesía, pero tuve la impresión de que él entendió mi actitud.
Según una información suscrita por el distinguido periodista Esteban Oviedo, “PLN pagó $500.000 a hermano de Chinchilla por videos de campaña”. Y se aclara que “TSE cubrió el costo con fondos de la deuda política”. Además: “Cineasta dice que entró a trabajar para garantizar la calidad de los anuncios”. Luego, en un recuadro intitulado “Ley deja contratar con familiares”, don Héctor Fernández del TSE agrega que “esas contrataciones están regidas por el derecho privado, aunque luego son reembolsadas con dinero público: sencillamente, mientras se aporten contratos, facturas, el pago se les reembolsa”.
Gracias a mi padre, de origen jamaiquino, tengo un fuerte instinto ético, que algunos consideran exagerado, el cual me generó más de un problema cuando militaba en el PLN. Infortunadamente, en dicho partido no había ese ambiente, en general, por lo cual me retiré, dejando muchos amigos que sí me entendían. Y, con todo respeto para el hermano de doña Laura, debo decir que su negocio con el PLN, siendo completamente legal, no refleja bueninstintoético: esa transacción no le luce a él ni a su hermana; considerando el monto (más de ¢250 millones), debió declinarla o someterse a competencia, para lograr la calidad deseada a un precio menor.
Ahora, lo hecho, hecho está, y solo don Rafael, sus asociados, así como las autoridades del Partido, conocen los juicios morales y criterios éticos que aplicaron en el negocio.
¿Les habrá permitido tener tranquilidad de conciencia?