De visita en Costa Rica para dictar una charla sobre responsabilidad social y desarrollo sostenible, el experto argentino Bernardo Kliksberg conversó con La Nación sobre el compromiso social que asumen las empresas en una coyuntura de recuperación económica y globalización.
¿Cómo se debe equilibrar la atracción de inversiones y la puesta en práctica de la responsabilidad social empresarial?
Las inversiones son imprescindibles y hay que hacer todo lo necesario para que las haya, pero cuidado con la doble moral. Hoy en día, las principales empresas del mundo, todas, practican responsabilidad social empresarial (RSE), no tienen otra alternativa, sino en sus sociedades habría una protesta muy importante y en algunos de los países ya hay regulación y deben presentar balances sociales. Las empresas que invierten (en otras naciones), en diversos casos, han practicado una doble moral: en sus países son escrupulosas con la RSE, pero invierten en las minas en Perú y destruyen el medio ambiente. Los Estados tienen que estar atentos para no permitir un doble código' No puede ser.
Pero, ¿esa es la tendencia generalizada en esta época poscrisis?
Percibo que hay dos tendencias. Por una parte está la ciudadanía que en una época de crisis, racional y legítimamente, exige que las empresas más que nunca sean socialmente responsables. Por otra parte, hay firmas que están utilizando la crisis como un pretexto para deshacerse de la carga que para la maximización puede significar la responsabilidad social empresarial.
¿Qué pasará con las compañías que no practiquen la RSE?
La RSE no es un acto de buena voluntad, ha crecido mucho y de las 500 empresas más grandes del mundo, 480 presentan balances sociales, porque hay una presión fenomenal de la sociedad civil, al igual que exige ética a los políticos, la exige a los empresarios.
”También presión de los consumidores responsables –65% de los jóvenes compran productos de empresas éticas, según un estudio de Nielsen–. Las empresas que no lo hagan quedarán en una situación precaria para obtener ganancias”.
¿Qué enseñanza nos dejó la crisis del 2008?
La enseñanza es que el Estado tendrá que regular y que se necesita un choque frontal con la manera en que se educa al empresario.