Fue una reunión muy sabrosa, distendida, amigable, con una persona que la veo como excompañera de gabinete, más que como Presidenta. Analizamos sus preocupaciones en este primer mes de gobierno, como el aumento a los diputados, pero, en general, pude recalcarle las prioridades de esa agenda que deberían aprobarse: los empréstitos y la Ley General de Electricidad.
Obviamente le van a ayudar a ella, al Gobierno, porque puede invitar a otros partidos, oír las inquietudes de los diputados de otras fracciones. El hecho de que uno quiera complacer no es dar recursos a ellos, es ayudar en sus proyectos. Ahí se le abre a ella una arma política importante para negociar con el Congreso.
Por los de Liberación (ríe). Hay hay que sanar algunas heridas.
No, si se maneja con cuidado, no. Yo a don Marco se lo dije, cuando me reuní con él, que yo estoy a la orden para ayudarle, pero no quiero crear una fuente de poder distante a las prioridades del Ejecutivo. Si hay alguna duda, mi consejo a los diputados es que hagan lo que dice la Presidencia.
Porque aspiro a ser candidato y a ganar la elección que viene. Quiero una mejor infraestructura. Nosotros dejamos cimientos de una Costa Rica moderna y este Gobierno debe seguir esa trocha.
Es que no veo que se estén abriendo. Yo solo soy sincero. Si no, más bien sería poco transparente. Lo que pasa es que este año es la elección de alcaldes y eso enciende el activismo político. Tengo la meta de que Liberación supere las 59 alcaldías que ya tiene.
Sí, he hecho lo posible por ayudar a que sea candidato único.
Esperemos (ríe). Si es alcalde, ya tiene ahí una elección de seis años, hasta el 2016.
Yo uso la palabra amigos más general. No son amigos personales muchos, pero creo que es gente que creo que estará conmigo.
Si es para mejorar los fines, tiene todo el derecho y yo la apoyaría. Si es para cambiar una ruta totalmente diferente' me parece que no lo va a hacer. Ahora, si me dice que ella va a renunciar a los TLC, le digo que estaré en contra.
Quizá yo difiera, igual que el expresidente Arias, porque eso fue sustancial en nuestra política. Sería un grave error renunciar a eso.
Yo puedo decirle que algo no es lo mejor y podemos conversarlo más. Un ejemplo fue la Ley de Electricidad, pues dijeron que quería una ley diferente. Entonces, de inmediato acudí a a Carlos Espinach (asesor) y Teófilo de la Torre (Minaet). Hablamos y se aclaró todo.
Diay, hubo una lectura incorrecta en el manejo del aumento salarial de diputados. Ella me llamó para pedirme un consejo. Yo le dije que era un error y que no se estaba oyendo a los sectores costarricenses, que debería abortarlo cuanto antes. En ese momento me dijo que sería peor abortarlo. Yo discrepé.
Sí, es muy casual, pero en verdad lo decidieron solos.
Ah, tener muy claras las prioridades, por eso fue un gran error priorizar el alza salarial. Eso dejó lesionada la relación interna y de ella con otras fracciones.
Sí, un error.
Claro que le hizo caso a la opinión pública.
El país perdió a un gran funcionario, quizá uno de los que más conoce el mundo (...) En el fondo es un tema político. Si se quiere tener a don Bruno como embajador se subsana el procedimiento, se le nombra y ya, pero no se quiso.
Creo que Liberación fue demasiado generoso con los libertarios. Yo nunca hubiera negociado de esa forma. Si usted va a negociar, trata de abarcar más campo.
Yo estoy reuniéndome con ellos permanentemente. Fui a verlos cuando cumplió años (Luis Gerardo) Villanueva. Hay que estar cerca de ellos para estarlos' para ayudarlos a formar criterio.
No, alinearlos no. A hablar de futbol (ríe).
Veo 24 votos del PLN, dos independientes, una bancada del PASE abierta, los libertarios con conversaciones adelantadas, en el PAC hay menos agresividad. Yo me sentiría más cómodo ahora.
Es que las arcas no están vacías. Nosotros fuimos muy responsables, pese a la crisis. Ese déficit fiscal es muy normal, en parámetros totalmente aceptables y la economía ya está mejorando, aunque es cierto que no todo se puede.
”El Gobierno debe tener una actitud más dura con las universidades; no se pueden aceptar demandas de dinero tan altas”.
Depende. Para mí, es manejable. No es lo ideal tener un 5%, pero alarmante no es. La economía empieza a recuperarse. Pronto habrá más recaudación.
Sí, es un tema que deberá ponerse en el tapete muy pronto, pero no creo en una reforma integral a toda la estructura.
Estoy trabajando en ver cuándo me cuesta.
Pues que me los traiga De momento, lo financio yo solo. Oportunamente, buscaré a algunos amigos que me ayuden.
Tendría que definir el carisma. Cuando salgo, percibo una excelente reacción y el cariño de la gente. Si eso es carisma, le digo que sí. Quiero que la gente me conozca, sepa quién soy, no la visión que algunos medios han dado.
Diay, han dicho que soy falto de ética, que soy un ogro y que soy un millonario dueño de todo el país. Nada de eso es cierto. Quiero que conozcan al verdadero Rodrigo Arias, una persona humilde, sencilla, que tengo clarísimo lo que hay que hacer, que tengo la experiencia política que quizá nadie aquí tiene. Quiero ganarme la confianza de los costarricenses y el corazón de ellos. Esa es mi meta. Eso tiene sus fases; sé lo que debo hacer y quiero hacerlo bien.