Un estudio de la ONU sobre imágenes satelitales de los últimos 30 años confirmó que el limítrofe río San Juan fue desviado en forma artificial hacia isla Calero, a finales del año pasado, en la misma época en que el Ejército nicaragüense invadió la zona.
El informe añade que no hay evidencia de que en ese territorio haya existido un caño natural que comunicase el San Juan con la laguna Los Portillos (en Nicaragua) a través de la isla, ubicada en Pococí de Limón.
A criterio de la Cancillería tica, dicho estudio confirma la destrucción ambiental en ese sector y, a su vez, desvirtúa el argumento del gobierno de Daniel Ortega de que sus tropas están en territorio nicaragüense y que el río tenía antes otro recorrido.
El análisis de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fue elaborado por el Programa Operacional de Aplicaciones Satelitales (Unosat), con sede en Suiza.
Esa oficina se dedica a analizar imágenes satelitales para ayudar a atender situaciones de crisis.
La organización determinó que, entre 1979 y agosto del 2010, el cauce del río San Juan no ha sufrido cambios dramáticos en el borde de isla Calero, además de que no hay rastros sobre la existencia de canales en ese pedazo de tierra, ni siquiera a causa de inundaciones estacionales.
Para el canciller René Castro, el estudio “comprueba que las afirmaciones de Pastora y el presidente Ortega no tienen ningún sustento en la realidad”.
Castro contradijo de esa forma una declaración el exguerillero Edén Pastora, encargado del dragado del río San Juan, quien a principios de noviembre dijo que la frontera no sigue la margen derecha del San Juan, sino que se desvía por un caño hasta punta Castilla.
Costa Rica, por su parte, sostiene que la frontera está apegada a la margen derecha del río hasta su desembocadura en el Caribe.
Dicho diferendo se empezará a discutir hoy en la Corte Internacional de La Haya. Nicaragua alegará que sus trabajos en isla Calero lo que hacen es recuperar un caño que define la frontera.
Entre tanto, el gobierno de Chinchilla acusa al país vecino de devastar un humedal para abrir un canal entre el San Juan y Los Portillos, a fin de variar la frontera.
Anoche, Daniel Ortega dijo que respetarán cualquier disposición de La Haya, pero insistió en que las obras se hacen en su territorio.
El informe detalla que se deforestaron 5,6 hectáreas en tres puntos y se abrió un canal de unos 15 metros de diámetro. Además, advierte que la velocidad del agua del San Juan erosionarán el canal y provocarán que este se ensanche.
Dicho informe coincide con otro elaborado por la convención Ramsar para la protección de humedales, la cual determinó que se devastó parte del humedal Caribe norte.
El vicecanciller Carlos Roverssi dijo ayer que una evaluación de un período de 30 años “deja derechos consolidados”.
“No hay ninguna razón para decir que antes hubo cambios. Desde 1858 es el mismo río, no existían canales. Ahora hay un elemento científico que dice que en los últimos 30 años no ha cambiado”, aseveró.