Según el ente defensor, el día de hoy recibió varias denuncias por parte de usuarios por la interrupción de los servicios en esos centros. Por ejemplo, algunas se referían al no despacho de medicamentos, muchos de estos indispensables para el control de enfermedades crónicas, como por ejemplo diabetes e hipertensión.
Ambas instituciones se encuentran en una disputa debido un a diferencia de ¢157 millones entre lo que la Universidad alega gasta por mes para atender los Ebáis (¢725 millones) y lo que la Caja paga por los servicios (¢568 millones).
Ante esa situación los empleados de los Ebáis iniciaron hoy un paro activo de labores a manera de protesta lo que afecta los servicios que allí se brindan.
La Defensoría recordó que el caso es de conocimiento de la Sala Constitucional y del Tribunal Contencioso Administrativo, y este último en los próximos días deberá resolver, por lo que pidió tomar las medidas necesarias “que garanticen un servicio de salud continuo e ininterrumpido, para no afectar a las y los usuarios, hasta tanto los Tribunales de Justicia se pronuncien al respecto”.